La reforma del papa Francisco y las mujeres: buenas
noticias llegan de Roma
Isabel Corpas 12-01-21
Son noticias, muy buenas noticias, las que llegan de Roma en el motu proprio "Espiritus Domini" firmado por el Papa Francisco en la Fiesta del Bautismo del Señor, el pasado domingo.
Buenas noticias no porque autorice a las mujeres para servir en el altar como ácolitas o lectoras, porque desde hace mucho tiempo han venido prestando de facto este servicio, haciendo las lecturas en la misa, anunciando el Evangelio como catequistas, repartiendo la comunión, y llevándola a los enfermos. Tampoco porque autorice que las mujeres puedan recibir un ministerio laical que la tradición y el motu proprio 'Ministeria quaedam' (1972) reservaban exclusivamente a los varones. O porque esta decisión represente, como lo proponía Francisco en ´Querida Amazonia´ (2020) "que las mujeres tengan una incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo del propio de su impronta femenina" (QA 103) porque acólitos y lectores no participan en la organización y toma de decisiones en la iglesia. Menos aun puede considerarse que ser monaguillas pueda ser la gran noticia para las mujeres que reclaman ser reconocidas en la iglesia en igualdad de condiciones que los varones.
El cambio introducido
La buena noticia es que
se introdujo una modificación al Código de Derecho Canónico, concretamente, al
párrafo 1º del canon 230 que dice así:
"Los varones laicos que tengan la edad y los
dones determinados por Decreto de la Conferencia Episcopal podrán ser asumidos
establemente, mediante el rito litúrgico establecido, en los ministerios de
lectores y acólitos; sin embargo, tal
atribución no les da derecho al sustento ni a la remuneración por parte de la
iglesia".
En cambio el introducido consiste simplemente en eliminar del texto la palabra varones porque el resto del texto permanece idéntico. Y es buena noticia porque abre la posibilidad de introducir cambios a otro canon del Código de Derecho Canónico que es el que excluye a las mujeres del sacramento del orden: "Solo el varón bautizado recibe válidamente la Sagrada Ordenación" (canon 1024).
Las Explicaciones
Pero vayamos por partes. Una carta del papa Francisco al perfecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Ladaria, acompaña y sirve de "Comuníquese y cumplase" al motu proprio 'Spiritus Domini' y amplía las explicaciones respecto a los ministerios del lectorado y acolitado. Precisa, siguiendo la interpretación paulina la relación entre los carismas, que son dones del espíritu para "la edificación de la iglesia y el anuncio del Evangelio", y los ministerios, que es como, "según la tradición de la iglesia, se denominan las diversas formas que adoptan los carismas cuando se reconocen públicamente y se ponen a disposición de la comunidad y de su misión de forma estable."
Precisa, asimismo, que "en algunos casos el ministerio tiene su origen en un sacramento específico" como es el caso del ministerio ordenado de obispos, presbíteros y diáconos mientras "en otros casos el ministerio se confía, por un acto litúrgico del obispo, a una persona que ha recibido el bautismo y la confirmación
Isabel Corpas
Doctora en teología