¡SE PARECEN TANTO UNA Y OTRA NAVIDAD!
MARI PAZ LÓPEZ SANTOS, pazsantos@pazsantos.com
MADRID
Aquella mujer
de vientre abultado
se puso en camino.
La ley es la ley,
no admite réplica,
ni plazos
ni embarazos.
Última mirada…
su humilde casa,
todo dispuesto,
hay que marchar.
Y tú, mujer,
huyes en patera,
buscando mejor vida
para la que crece en ti.
¿Quiere dejar su hogar?
¿Qué espacio ajeno
acogerá la vida
que bulle en ti?
Leyes imperiales,
injusticias sociales,
ponen en camino…
en el ayer de María
en el hoy de mujeres
que huyen de la “anti-vida”
abocadas por el acoso
y la infinita desidia.
¿Quién acogió a la pareja
ante la premura
de un parto inminente?
Nadie.
¡Ah… sí,
desheredados sociales
se acercaron a ayudar!
¿Quién acoge a las que paren
en la noche de la nada
que asola lo más sagrado,
una vida que llega
y pugna por salir
del vientre materno?
¿Volvió la pareja a casa?
No.
Acechaba el peligro:
migrar para salvar
al hijo nacido.
Desierto… país extraño,
tiempo de silencio
esperanza plena.
¿Quién rescata de las aguas
y las tinieblas marinas
tantas vidas perdidas
antes de tener nombre,
antes de regalar sonrisas?
¡Se parece tanto esta Navidad!…
¡Sigue viniendo,
no te canses!
Ven a confundir,
desconcierta a engreídos,
prepotentes y poderosos,
sostén a los humildes,
sacia a los hambrientos de amor
y también de pan,
ahuyenta a vacíos e insensibles,
a los que acaparan sin compartir.
¡Dices que sí… que cuentas con nosotros!