Palabras a voleo
Martín Vamaseda
Hoy queremos ofrecerles dos palabras “A VOLEO” que podríamos llamar candentes porque en la vida de la humanidad marcan toda la conducta de las personas y los colectivos. Estas palabras, como verán, son totalmente opuestas.
Vamos a tratar de
COMPETIR y COLABORAR
Dicho de una manera más sencilla podríamos hablar de
“A VER QUIÉN PUEDE MÁS” y “A VER CÓMO PODEMOS JUNTOS…”
No vamos a empezar buscando etimologías de estas dos palabras, mejor partimos de unas preguntas:
En este mundo en que vivimos ¿cuál de los dos
verbos se usa más? ¿Las personas son principalmente competidoras
o colaboradoras?
Sospecho que me dirán : pues… mita-mita… existen momentos en que mujeres y hombres viven sumergidos en la competencia y otras veces domina en su vida la colaboración…
Y ¿cómo sería el mundo más
feliz?
Seguramente aquí habría división de opiniones. Unos me dirían que con la competencia avanzan
los trabajos más y mejor si cada uno intenta ganar más. Pero otros dirían que
con un sentimiento de fraternidad el
trabajo conjunto, en colaboración, mejora en calidad cualquier obra,
cualquier sociedad.
Aquí saldrán los que desconfían de la humanidad: “pero
el mundo está lleno de egoísmo y lo que mueve a las personas es la competencia,
el ganar más que otros.
Pero, les contestarán quienes creen que se puede hacer
otro mundo distinto: “si lo que domina el mundo es al amor será la colaboración
entre todos lo que hará progresar la sociedad”
Pero no domina el amor – cortarán los competitivos –
sino la lucha individual por
la vida.
“¿Y no podríamos llegar – dirían los soñadores - a
hacer un mundo de amor y colaboración
donde todos se ayudarían
a mejorar la vida a todos? Se empieza hoy a hablar de un
salario mínimo a todas las personas
donde nadie pasaría hambre pero todos seguirían co-laborando por mejorar los cultivos, las construcciones, el arte, la cultura, la industria, la
escuela, la salud…”
“Bah, - cortarían
los competidores- Eso son ilusiones que terminan en el
comunismo. Es imposible
que la humanidad funcione con el
amor. Termina funcionando con la dictadura comunista.
Todo en común a la
fuerza y los líderes del poder dirigiendo
todo desde sus palacios.”
Pero los defensores
de la colaboración, del amor
eficaz, sacan la bandera de
la educación: eso es
porque educamos a las personas
en un porvenir sin esperanza, sin
conciencia… sin darnos cuenta que la
humanidad cambia y hoy sigue
cambiando la manera
cómo se vivía el tiempo
pasado.”
Un colaborador mete la mano en el bolsillo y
saca el poema de Bertold Bretch
que en esta misma página les presentamos.
Lee “El sastre Ulm”
Nunca el hombre volará se dijo
en la Edad Media.
Hoy los obispos y el papa
vuelan. Aunque todavía se
estrelle algún avión.
Pero todavía hay gente que se
siente tranquila en el “¡no se puede! “Cuando se la propone algo nuevo.
Dijeron: “no se
puede” encender bombillas con
electricidad, no se puede hacer
vestidos si no es con pieles de
animales, no se puede viajar a mucha velocidad en trenes
o vehículos sin que los arrastren
caballos.
Actualmente están diciendo “no se puede“
que laicos casados
o mujeres puedan presidir la
eucaristía, que la eucaristía vuelva a ser una comida de amigos sentados en torno a una mesa, tomando el pan partido en las manos como
fue la primera y las
siguientes de los primeros siglos, que puedan haber mujeres
gobernando diócesis o
la iglesia entera…
Si hiciéramos
una lista de lo que
en algún tiempo se
ha dicho que
“no es, ni será
posible nunca” y más tarde fue algo normal que no
extrañaba…
Para hacer esa
lista de <no-se-puedes> no
habría bastantes libros en
el mundo.
Solo falta que vayan avanzando en la humanidad dos cosas:
LA CONCIENCIA Y EL AMOR VERDADERO
Entonces podrá ser que existan seres competentes (como habilidad,) pero que no compitan entre sí y pongan en común sus cualidades para colaborar, todos con todos, en hacer un mundo nuevo donde se viva en comunión.
Hoy día, (otro contrasentido), los que van a hacer comunión son anticomunistas, los comunistas no van al templo a celebrar comunión… por lo general. Es que estas palabras que echamos a voleo, cuando caen a tierra ya no tienen el mismo sentido porque les faltan esas dos palabras: CONCIENCIA (sentido común) y AMOR (verdadero), como el de un tal Jesús de Nazaret, el que se estrelló en la cruz por querer volar al mundo nuevo.
Y no digan que ese mundo nunca
llegará.
Tan sólo llamaremos competencia
A servir a los otros los primeros
Sin que nos mueva a ello la ganancia
La turbia obstinación de ganar más que otros
¡Ganar!
Esa palabra sólo será en plural
Ganaremos cuando ganemos todos
Pero ¡todos!
(Poema Colaborar, del libro Para que Otro Mundo sea Posible)
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(Les recomendamos
para pensar más este tema, el
libro: PARA QUE OTRO MUNDO SEA POSIBLE, de PPC
(España) y LIBROS A LA CALLE (Guatemala).