Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

27 de marzo de 2021

Palabras para el Silencio

 

Jesús (Cuando murió Jesús, toda la humanidad murió)

Martín Irure

 


Cuando nuestro bienamado murió, toda la humanidad murió, y todas las cosas quedaron por un momento, quietas y grises; el oriente se oscureció, una tempestad surgió de su seno y barrió la tierra.

Los ojos del cielo parpadeaban violentos, la lluvia desatóse en torrente y arrastró la sangre que manaba de sus manos y sus pies.

Yo también morí. Pero en la profundidad de mi letargo le oí hablar y decir: Padre, perdónalos, por no saber lo que hacen.

Su voz buscó mi contrito espíritu y fui arrojado a la playa.

Abrí los ojos y vi su cuerpo blanco como mecido entre las nubes; y las palabras que yo había oído tomaron forma dentro de mí y llegaron a ser un hombre nuevo. Y jamás volví a entristecerme.

¿Quién se entristecería por un mar que está descubriendo su faz o por una montaña que ríe al sol?

¿Sucedía realmente esto en el corazón del hombre, cuando ese corazón era traspasado de dolor al pronunciar semejantes palabras?

¿Qué otro juez ha absuelto a sus jueces? ¿Sucedió alguna vez que el amor desafiara al odio con un poder más seguro de sí mismo?.¿Oyóse jamás un trueno semejante entre el cielo y la tierra?.¿Habíase visto que el asesinado tuviese compasión de sus asesinos? ¿O que el meteoro detuviera su marcha por un topo?

Las estaciones se cansarán y los años pasarán antes que desaparezcan estas palabras: Padre, perdónalos, por no saber lo que hacen.

Vosotros y yo, así nazcamos una y otra vez, las recordaremos.

Y ahora deseo ir a mi casa y colocarme como un exaltado mendigo a su puerta.

 

Palabras para el Silencio