Mátame
de frente para darte el perdón
Joan
Alsina Hurtos, trabajador de la salud y mártir de la justicia
Al iniciar sus labores pastorales, tenía la esperanza de partir al extranjero como misionero, así se lo contaba a sus cercanos: “Siento que Dios me llama para ir a misiones y quiero prepararme bien”. Para hacer realidad su sueño llegó a Chile el 30 de enero de 1967 a vivir a una comunidad de sacerdotes catalanes en la comuna de San Bernardo.
Joan
Alsina ejercía su ministerio en la Parroquia San Ignacio de San Bernardo y como
trabajador en el Hospital San Juan de Dios al momento del Golpe de Estado
cívico-militar del 11 de septiembre de 1973.
Sus
compañeros le aconsejaron que buscara refugio en la embajada de España. Pero
Joan decidió mantenerse en su puesto de trabajo y en su labor pastoral. Esta
decisión, la ratificó con esta frase: “Hay momentos en la vida en que hay que
jugarse el todo por el todo y si me necesitan allá estoy”.
Al llegar al puente Bulnes, mi capitán frenó, y yo, como lo hacía con cada uno de los que fusilaba, me bajé, saqué a Juan del furgón y fui a vendarle los ojos, pero Juan me dijo: "Por favor no me pongas la venda, mátame de frente porque quiero verte para darte el perdón"
El
día 27 de septiembre es encontrado su cuerpo en el Servicio Médico Legal. El
certificado de defunción consigna como lugar de la muerte el puente Bulnes
sobre el río Mapocho, e indica como causa de la misma: "múltiples heridas
de bala" y "lesiones apergaminadas en la cara.
09.06.2021
| Jesús Herrero Estefanía
Joan Alsina Hurtos, era hijo de José Alsina y Genoveva Hurtos. Vivían en una masía del pueblo de Castellón de Ampurias. Estudió en el seminario de Girona. Fue ordenado sacerdote el 30 de agosto de 1966. Al iniciar sus labores pastorales, tenía la esperanza de partir al extranjero como misionero, así se lo contaba a sus cercanos: “Siento que Dios me llama para ir a misiones y quiero prepararme bien”. Para hacer realidad su sueño llegó a Chile el 30 de enero de 1967 a vivir a una comunidad de sacerdotes catalanes en la comuna de San Bernardo. En 1972 era empleado del hospital San Juan de Dios. Su trabajo pastoral lo realizaba en la población José María Caro, lugar donde vivía junto al sacerdote Alfonso Baeza Vicario de la Pastoral Obrera.
Joan Alsina ejercía su ministerio en la Parroquia San Ignacio de San Bernardo y como trabajador en el Hospital San Juan de Dios al momento del Golpe de Estado cívico-militar del 11 de septiembre de 1973. Desde el hospital pudo ver el bombardeo de La Moneda. Los días 11 y 12 de septiembre los funcionarios del recinto se organizaron para atender a los heridos que llegaban al lugar producto de la represión. A pesar de que sus compañeros le señalaron que por su condición de dirigente sindical de los trabajadores del hospital podría ser detenido este continuó su trabajo de servicio.
El 16 de septiembre de 1973 una patrulla militar allanó el Hospital San Juan de Dios, siete empleados fueron detenidos. Cuando Joan regreso a su trabajo, le contaron que los militares preguntaron por él. Sus compañeros le aconsejaron que buscara refugio en la embajada de España. Pero Joan decidió mantenerse en su puesto de trabajo y en su labor pastoral. Esta decisión, la ratificó con esta frase: “Hay momentos en la vida en que hay que jugarse el todo por el todo y si me necesitan allá estoy”.
El
19 de septiembre un grupo de efectivos militares pertenecientes a un Batallón
del Regimiento Yungay de San Felipe allanó el Hospital. Joan fue detenido, no
contento con ello, los militares lo golpearon en el mismo recinto. Fue llevado
detenido al Internado Nacional Barros Arana. A las nueve de la noche, Joan fue
conducido al Puente Bulnes sobre el río Mapocho y en ese lugar fue fusilado.
Tomado de Religión Digital