La Santa Sede llama a
"combatir todas las formas de racismo, discriminación racial, xenofobia y
formas conexas de intolerancia”
Gallagher: "El racismo puede y
debe ser derrotado a través de una cultura de encuentro, fraternidad y solidaridad"
"La
vigilancia, la investigación y el enjuiciamiento de los incidentes de racismo,
discriminación racial, xenofobia y
formas conexas de intolerancia no deben convertirse nunca en una justificación
para que los Estados violen los derechos
humanos de las minorías o censuren sus opiniones"
"Se
discrimina a individuos y a poblaciones enteras por su fe, mientras que
los perpetradores a menudo gozan de
impunidad. Algunas minorías religiosas de ciertas regiones se enfrentan incluso a la extinción, incluidos los
cristianos, que representan el grupo más perseguido a nivel mundial"
Denuncia
"la insidiosa práctica de la eugenesia" en la que " la idea de
que hay seres humanos de valor inferior a causa de la discapacidad, el sexo u
otros rasgos conduce a menudo a la negación de su derecho a la vida"
23.09.2021 Jesús Bastante
"La Santa Sede, de acuerdo con su naturaleza y misión particulares y con espíritu de cooperación, se ha comprometido a combatir todas las formas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia". Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, acaba de participar en la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas para Conmemorar el 20º Aniversario de la Declaración y el Plan de Acción de Durban, con el tema: "Reparaciones, justicia racial e igualdad para los afrodescendientes".
Durante
su intervención, el representante del Vaticano subrayó cómo "el racismo
tiene su origen en la afirmación errónea y perversa de que un ser humano tiene
menos dignidad que otro". Citando la 'Fratelli Tutti' del Papa Francisco,
Gallagher subrayó cómo "el racismo se esconde regularmente bajo la
superficie y reaparece una y otra vez".
Racismo
en USA
Así,
recordó cómo muchos afrodescendientes de todo el mundo "son emigrantes o
refugiados que, tras abandonar sus
hogares -o verse obligados a hacerlo-, se enfrentan al racismo y la xenofobia,
la discriminación y la intolerancia en
los países de destino, en lugar de recibir el apoyo que necesitan". Algo
que, lamentablemente, también sucede en el caso de otras migraciones.
Libertad
de opinión, pensamiento, religión y conciencia
"Los derechos humanos universales son indivisibles e interdependientes y, por tanto, no pueden existir en oposición", clamó el representante de la Sana Sede, quien abogó por que "las leyes y normas que tratan de erradicar la discriminación y la intolerancia deben respetar el derecho a la libertad de opinión, pensamiento, religión y conciencia".
"La vigilancia, la investigación y el enjuiciamiento de los incidentes de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia no deben convertirse nunca en una justificación para que los Estados violen los derechos humanos de las minorías o censuren sus opiniones", clamó Gallagher.
Porque,
añadió, "el racismo puede y debe ser derrotado a través de una cultura de
encuentro, fraternidad y
solidaridad", respetando la dignidad de todos y acabando con
"una mentalidad divisiva del n'osotros contra ellos'".
Tomado
de Religión Digital