PALABRAS A VOLEO
Martín Valmaseda
Pues esta vez vamos a jugar a voleo con algo que podemos llamar, el
VACÍO DE EN MEDIO
Nos
referimos al vacío que
se encuentra en frases, imágenes,
predicaciones en el templo
y en los que
los que en él se
expresan, o sea sacerdotes y predicadores, pintores, cantores…
-“A ver,-me
preguntarán eso señores a
quienes me refiero. -¿Que nosotros, dices, hacemos
el vacío… a quién; a los acólitos,
a los sacristanes, a…?
-“No, no se asusten, ustedes
hacen el vacío a JESÚS DE NAZARET”
-“¡OOOOH! (un oooh de indignación sale de sus
gargantas y corazones). “Explícanos, porque
eso son palabras mayores.”
- “Les explico: No digo
que hagan el vacío a
Jesús, sino al Jesús de en medio.”
- “Si no te
explicas mejor nos quedamos como
antes… Ese Jesús
“de en medio” no es
Jesús de Nazaret?
- “Pues no, más bien es Jesús
de Belén… O Jesús de Jerusalén”
- “Seguimos sin aclararnos”
- “Bien; daremos un
paso más. Ustedes, predicadores, pintores, catequistas, compositores de música
sagrada… en sus
representaciones de Jesús, la
mayor parte de las
veces veo y escucho que hablan de ese niño
que cuentan nació en el humilde pesebre de Belén, o de
ese joven adulto de unos
30 años que representan
clavado en la cruz, muerto o a punto
de morir.”
-“Claro,- me dicen ustedes - porque es lo principal en la vida de quien llamamos Jesucristo, nuestro salvador…”
-Ya nos
vamos acercando al vacío del
que les hablé. Porque del
Jesús que vivió
unos treinta años principalmente
en Galilea, el que
era llamado nazareno, y los de
ese su pueblo parece que no le
aceptaron bien, del Jesús que
recorría campos
y pueblos de Galilea,
y aunque no sabía mucho de
peces predicaba por las
orillas de ese
lago y salía a
pescar “mar adentro” con
los técnicos del oficio….
Piensen un poco si aunque citen
algo de sus predicaciones y hasta
pinten alguna vez sus milagros
acuáticos, pero el Jesús que más aparece en templos
y predicaciones es el
pequeñín recién nacido que está
en toda casa católica y se
adorna en navidades con
las imágenes de los
nacimientos, y, claro, el crucifijo, la cruz en habitaciones,
templos, cumbres de montes, salas de escuela y hasta lugares políticos, aunque eso va disminuyendo con la crisis religiosa
que tenemos en aumento.
Pero el Galileo,
que cuando ya fue mayor, empezó
a decir que había
que cambiar el mundo, y que los
ricos que dominaban la sociedad
y se aprovechaban de los pobres
tenían que cambiar
o desaparecer, que los pobres
tenían sus derechos y su dignidad…
eso va desapareciendo de los sermones, las pinturas y los
cantos. (Poco duraron
las canciones de la
misa campesina nicaraguüense o salvadoreña, …” vos sos
el Dios de los
pobres…” Algunos prefieren cantar cosas tan absurdas
como esa de “Jesús que bajaste
del cielo para morir en la cruz (Jesús, ni bajó del cielo, -le dio a luz
una mujer como a todos
nosotros ´-, ni vino “para
morir en la cruz”.
Lo mataron los políticos y
sacerdotes de su tiempo
por las cosas que dijo
e hizo en esos dos o tres años
en que , sobre todo
en Galilea, se fue
de la lengua y se pasó en sus obras al decir y
hacer la verdad. Él no bajó del cielo a morir
torturado.
Por eso, perdónenme teólogos , predicadores, catequistas, pintores
y cantantes… pero sería bueno
que volvieran a la vida real
de ese galileo
y destacasen más, no al
chiquitín envuelto en pañales,
ni al adulto clavado en
la cruz, sino al
caminante por los pueblos galileos, dando esperanza, cariño
y curando enfermos
a la mitad de su vida (que se convirtió en
final). Queriendo cambiar
aquel mundo, y éste,
que fue por lo que lo mataron; y hoy
nosotros los de
20 siglos después, también lo mataríamos.
¿Comprenden por qué hoy echamos a volar la palabra
en el “medio” de la vida de ese
Jesús, la que se le convirtió en
final; aunque ahora nosotros pongamos
nacimientos y pintemos
crucifijos, pero no meditemos
bastante en lo que dijo
e hizo Jesús. Aunque
eso es lo importante en
nuestra vida?