COMUNICADO
LXV CÍRCULO DE SILENCIO DE CADIZ
13
de octubre de 2021
El
pasado 26 de septiembre se celebraba la Jornada Mundial del Migrante y del
Refugiado en todo el mundo.
Es
este, un día cargado de emociones para el Secretariado de Migraciones de Cádiz
y Ceuta en el que celebramos la oportunidad de crecimiento que nos brindan las
migraciones.
La
Jornada también es para nosotros una parada en el camino para revisar nuestro trabajo
y actitudes para con los migrantes.
Por
ser nuestra provincia un punto estratégico en el hecho migratorio de Europa,
preparamos y celebramos con especial interés esta Jornada.
Por
ello, hoy queremos dedicar nuestro Círculo de Silencio a profundizar en el lema
de la Jornada de este año que propone el Papa para trabajar durante todo este
año: “Hacia un nosotros cada vez más
grande”.
En
su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el papa
Francisco profundiza en el por qué y en la intención del lema escogido. Vamos a
dar lectura a algunos de los fragmentos de este mensaje que pueden ayudarnos a
interiorizar esta idea de “un nosotros cada vez más grande”.
Nos dice el Papa en su mensaje:
“…pensé
en dedicar el mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado a
este tema: “Hacia un nosotros cada vez más grande”, queriendo así indicar un
horizonte claro para nuestro camino común en este mundo…
…En
realidad, todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos
para que no haya más muros que nos separen, que no haya más otros, sino sólo un nosotros, grande como toda la
humanidad.
Por
eso, aprovecho la ocasión de esta Jornada para hacer un llamamiento a todos los hombres y mujeres del
mundo a caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande, a recomponer la
familia humana, para construir juntos nuestro futuro de justicia y de paz,
asegurando que nadie quede excluido.
El
futuro de nuestras sociedades es un futuro “lleno
de color”, enriquecido por la diversidad y las relaciones interculturales.
Por eso debemos aprender hoy a vivir juntos, en armonía y paz…
…Pero
para alcanzar este ideal, debemos esforzarnos todos para derribar los muros que nos separan y construir puentes que favorezcan
la cultura del encuentro, conscientes de la íntima interconexión que existe
entre nosotros. En esta perspectiva, las migraciones contemporáneas nos brindan
la oportunidad de superar nuestros miedos para dejarnos enriquecer por la
diversidad del don de cada uno.
Entonces,
si lo queremos, podemos transformar las fronteras en lugares privilegiados de
encuentro, donde puede florecer el milagro de un nosotros cada vez más grande…
…Pero
para que a nuestra casa común se le garantice el cuidado adecuado, tenemos que
constituirnos en un nosotros cada vez más grande, cada vez más corresponsable,
con la firme convicción de que el bien que hagamos al mundo lo hacemos a las
generaciones presentes y futuras.
Se
trata de un compromiso personal y colectivo, que se hace cargo de todos los
hermanos y hermanas que seguirán sufriendo mientras tratamos de lograr un
desarrollo más sostenible, equilibrado e inclusivo. Un compromiso que no hace
distinción entre autóctonos y extranjeros, entre residentes y huéspedes, porque
se trata de un tesoro común, de cuyo cuidado, así como de cuyos beneficios,
nadie debe quedar excluido.”
Con
el deseo de que todos sigamos trabajando por un nosotros cada vez más grande,
comenzamos nuestro TIEMPO DE SILENCIO.
MESA
DIOCESANA DE ATENCION Y ACOGIDA DE MIGRANTES Y REFUGIADOS
DE
CÁDIZ Y CEUTA.