Colaboración de Juan García
El
secretariado de Migraciones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta manifiesta su honda
preocupación y profundo dolor ante uno de los más graves dramas humanos de la
inmigración ocurridos en las costas del litoral gaditano, a treinta millas de
la costa de Barbete, y que ha desembocado con la muerte de más de veinte
inmigrantes que se dirigían a las costas de la provincia de Cádiz en una
patera.
Siguen
las muertes y sigue la “globalización de la indiferencia”. Año tras otro, desde
la impotencia y la rebeldía interior, se nos sigue helando el corazón con cada
rescate o desaparición de un inmigrante fallecido. Sucede todos los años. Unas
veces en esta orilla y otras en la de enfrente. Los cadáveres ya forman parte
de este paisaje. A veces, nos toca enterrar a los muertos con la mayor dignidad
posible. Otras veces, el mar se los traga y sólo el cielo y las estrellas
acompañan a estos muertos. Y todos los que tienen algo que ver en este asunto,
miran para otro lado, porque la culpa de los fallecidos en las dos orillas del
Estrecho siempre la tienen los muertos. Según las noticias conocidas hay 3
supervivientes, 10 cuerpos recuperados y se sigue a la búsqueda otras 15
personas.
A través de este comunicado queremos expresar nuestra solidaridad con las familias de todos estos inmigrantes, al tiempo que denunciamos la muerte de todas estas personas inocentes y las causas que las originan.
Demandamos
de los Gobiernos de todos los países afectados en estos graves sucesos
generados por una inmigración que vive una situación muy desesperada, que se
aborden las políticas y los medios necesarios para evitar que se repitan estos
dramas y tragedias.
Encomendamos
en nuestras oraciones a todos estos hermanos fallecidos y a sus familias. Desde
el silencio de nuestra oración queremos hacer llegar hasta la otra orilla
nuestro dolor y nuestra solidaridad y afecto, al tiempo que expresamos nuestro
deseo de que este paso fronterizo en las aguas que se paran las dos orillas
dejen de ser espacios de dolor, sufrimiento, dramas y muertes y se conviertan
en lugares de encuentro, amistad e intercambio entre los pueblos de los dos
continentes.
El
equipo del Secretariado de Migraciones de
La
Diócesis de Cádiz y Ceuta