CLERICALISMO - ANTICLERICALISMO
(De un texto de AntonioAradillas, Religión Digital)
El diccionario de la RAE (Real
Academia de la Lengua española), con objetividad, acierto y mesura, se limita a
registrar y exponer el sentido y contenido de los términos relacionados con el
tema, con alusión docta y precisa a sus etimologías: “Anticlerical”, contrario
al clericalismo, “Clericalismo”: nombre que suele darse a la influencia
excesiva del clero en los asuntos políticos. “Clérigo”: el que ha recibido las
órdenes sagradas. En la Edad Media, “clérigo” era el hombre letrado, y de
estudios escolásticos, aunque no tuviera órdenes sagradas, en oposición al
indocto y especialmente al que no sabía latín. “Clerigalla”, “cleriquicia”,
“clerofobia” o “clerofilia”, y otros términos completan a la perfección e
inteligiblemente la dimensión y profundidad del clericalismo y de su “anti”.
-¿Pero acaso la Iglesia no es de por sí, por su propia
naturaleza e identidad, cien por cien clerical?.
-Y como referencia pastoral y teológica, ¿qué opina sobre ello el papa
Francisco?
-Opina y lamenta con su
adoctrinamiento y ejemplos, aunque intentando obviar no pocas y aún explicables
dificultades de conservadore de toda la vida, que el clericalismo de la Iglesia
por parte de obispos, arzobispos, cardenales y curas, es una de las calamidades
que le causan a la Iglesia mayores y más nefastas consecuencias…El parco
porcentaje que significa el clero- monjas y monjes en diversidad de versiones-
en la Iglesia, ha conseguido hacerla a su medida y en consonancia con sus
intereses, no solo espirituales, sino de administración de sus bienes,
prescindiendo de la intervención activa, personal y colectiva del pueblo de
Dios -laicos y laicas- , que son amplia mayoría en la Iglesia que ideara Jesús,
que es la única digna de ser catalogada como católica.
- La Iglesia, menos
ritual más humana y “divina” a la vez, es su verdadero esquema y razón de ser,
y en tal tarea-ministerio es imprescindible, tanto o más que la jerarquía, la
presencia activa del pueblo.. Con acento y autoridad mexicana se nos acaba de
desvelar el sueño de una relevante autoridad eclesiástica y “franciscana”, de
que la ceremonia, aun con su forzada guarnición de argumentos, no significará
nada de por sí substantivamente religioso .
La humanidad, el sentido
común, la infinita capacidad de acogida, las satisfactorias respuestas a tantas
preguntas formuladas dentro y fuera de la Iglesia, la adoración de Dios en el
servicio al prójimo…, serán factores indispensables en la concepción de toda
idea religiosa, foco y referencia de salvación y de vida, con la libertad y sin
los temores que estorban, obstaculizan e impiden el desarrollo personal y
colectivo de la institución y de quienes la componen, como en el caso, de la
Iglesia.
- ¿El anticlericalismo es, por tanto, un pecado, o es
una virtud ,con necesidad de ser predicada y difundida como un don de Dios y
con las debidas garantías espirituales?.
- El anticlericalismo es
una virtud.” Anticlerical” es calificación felizmente religiosa y con legítimas
aspiraciones a ser indulgenciada.