Palabras a voleo
Martín Valmaseda
TRADICIÓN
Como les decía comenzamos por su
significado original:
La palabra tradición viene del
latín traditio, traditionis. Es este un nombre derivado del verbo tradere (transmitir,
entregar), formado con el prefijo trans- a partir del verbo
dare dar
Alguno de ustedes saltará
espontáneamente… “Ah pues si viene de dar será
bueno o malo según lo que se dé, no es lo mismo dar una
caricia que un puñetazo; dar un buen consejo
que convencer a alguien de que robe.
Muy bien dicho, sí
señor. El problema está en que no estamos
convencidos muchas veces de la bondad, maldad o inutilidad de las
cosas que se entregan.
Podemos cambiar el nombre de “tradición” por una frase que muchos repiten, generalmente con nostalgia: en vez de “tradición” dicen algunos: “en mis tiempos…” y cuentan lo que se hacía o no se hacía en sus tiempos, como si sus tiempos fueran los mejore del mundo, lo definitivo en la historia de la humanidad.
En mis tiempos -.dijo alguien ,- los reyes mandaban en el país sin esas tonterías actuales de la democracia (cuando dicen que quien manda es el pueblo). Sin conciencia de que casi todo cambio lleva vueltas, revueltas, revoluciones… y el cambio no se consigue en un “clic”.
Pregúntenselo, si lo dudan, a un tal
Francisco, el que no es de Asís pero lleva
ese camino, lo mal que lo está pasando
porque muchos le gritan en voz alta y otros lo
susurran sonriéndole hipócritamente…Le gritan o
susurran que en el tiempo de ellos no se hacían las
cosas así.
Que en su tiempo los obispos eran
obispos con su disfraz de obispos, los párrocos eran
párrocos mandamases y los clérigos eran
clérigos totalmente clericales.
Y los laicos, seglares (no existían laicas más que para lavar los trapitos de la misa) pues los dichos laicos a oír misa y dejar dinero en el cestito y “padre lo que usted diga”.
Sobre lo de oír misa, no decirla ni
presidirla, oírla. Pero eso lo dejaré, para otro “a
voleo”
Estábamos hablando de tradición que como es entrega, dar, la realizan los padres con los hijos, los catequistas con los patojos, los teólogos con los seminaristas, los catedráticos con los universitarios, los viejos y viejas del pueblo con la juventud que quiera escucharlos… Eso es o era lo general antes pero hoy…
Ahora que tengo 70 años
discuto con sacerdotes jóvenes que quieren
volver a una iglesia tradicional y me llaman comunista porque
me importan más los pobres que las ceremonias de
la misa”.
¡Huy, me estoy saliendo del tema!. Otro día seguimos hablando de tradición, que aún hay mucha tela que cortar.