¡Feliz Navidad! Cada año hago un belén que es mi interpretación de donde hubiera nacido Jesús si hubiera nacido este mismo año 2021.
Hay muchas realidades que podría recoger, pero la experiencia personal y la manipulación chapucera de la extrema derecha del tema me han hecho fijarme en los menores no acompañados. Podría pasar en cualquiera de nuestras grandes ciudades e incluso no tan grandes. Y lo que explico, no es tan un recuerdo de lo que ocurrió hace más de 2.000 años, sino una constatación de lo que ocurre cada día en estos municipios.
Aquí el vídeo y la narración del belén (subtitulado en castellano y otros idiomas) y a continuación el texto completo, información complementaria y fotos.
Por aquel entonces
salió una normativa de la Unión Europea que impedía la llegada de más refugiados
y se dieron subvenciones a los estados para levantar muros y colocar
concertinas en todas las fronteras. No había otra opción que embarcarse en una
patera y huir porque en sus países parecía no haber futuro.
Joseph y Mery estaban
entre el grupo de quienes emigraban. Se conocieron por el camino y decidieron
hacer el último tramo del viaje en la misma barcaza. Se amaban y querían
caminar juntos en adelante.
A medianoche, la patera se hundía y llamaron a Helena Maleno para que les ayudase. Salvamento
Marítimo de Almería, gracias al aviso, rescató a todo el mundo antes del amanecer.
De madrugada, al bajar
del autocar, les acogieron espontáneamente unas personas voluntarias. Como no
tenían todavía los 18 años, los dirigieron al SAIER y de allí los destinaron a
un centro de menores. María ya estaba embarazada cuando llegó al centro.
Pidieron que los pusieran juntos para compartir su embarazo, pero no
existían centros mixtos de chicos y chicas. Les faltaban solo unos meses para
cumplir los dieciocho años y decidieron escaparse para poderse reencontrar. Al
llegar a la ciudad buscaron instituciones y lugares que los alojaran, pero no
sabían a dónde ir ni conocían a nadie. No tenian papeles ni sabían que tenían
derecho a ellos. No les dejaban empadronarse y eso les negaba el acceso a
servicios sociales, soporte sanitario o alimentario.
Se instalaron en un parque de la ciudad porque el embarazo de María ya
estaba muy avanzado. Los grupos de apoyo espontáneo de la ciudad pidieron a los
conocidos un hogar provisional donde poder alojarlos, pero hacía tiempo que la
red de solidaridad estaba muy saturada de demandas.
Los WhatsApp y las redes sociales anunciaron su nacimiento. También por
los centros donde estaban sus compañeros corrió la noticia y todo el mundo
quiso ir a visitarlos. Entre todos decidieron que se llamaría Jesús.
El mismo día de Navidad, "Punt de Referencia" los pudo acoger
en uno de sus pisos.
Si alguien tiene alguna, que la haga llegar a estas instituciones porque
hay muchos jóvenes esperando esta oportunidad.