Asesinado
por la indiferencia
Un
fotógrafo, de fama internacional, falleció en las calles de París congelado, se
cayó mientras paseaba por una calle central y permaneció nueve horas en la
acera sin que nadie le prestara ayuda; “asesinado por la indiferencia” de una
sociedad montada en el vive y deja vivir. Fue un indigente quien llamó a
urgencias. Hace años supe de una familia, viviendo en esas ciudades llamadas
dormitorio, a la que robaron absolutamente todo ante la mirada de los vecinos,
pensaron que la familia se estaba trasladando.
Con nuestros gustos, costumbres y leyes hemos
construido este tipo de sociedad que nos escandaliza cuando se trata de un
personaje importante. Pero es tan viejo el asunto que Jesús ya contó un caso de
su tiempo.
Luis
Miguel Otero Rodríguez
O.P.