Ven
a mí (salmo 103)
Rafael Prieto
¡Cómo
te deseo, como te necesito,
Espíritu
de Dios, Espíritu de Jesús, Espíritu Santo!
Ven
a mí.
Tú
eres consolador y yo no sé
cómo
superar la tristeza.
Mi
tristeza tiene nombre concreto:
por
María, por Miguel, por José…
No
es tristeza gratuita, tú lo sabes.
Aleja
mi tristeza con tu aliento,
y
encuentre el sentido de esa cruz,
la
de Juan, la de Antonio, la de Carmen,
y cantemos el himno de la Pascua.
Tú
eres santo y yo me siento manchado.
Límpiame
en el baño de tu gracia.
Ven
a curar mi debilidad, mi miedo,
mi
cansancio.
Tú
que eres fuerza divina,
ven
a ablandar mi corazón,
que
está reseco y duro.
Tú,
Espíritu sensible y misericordioso,
ven,
Espíritu de amor,
hazme
amor en ti,
o
hazme amor en mí.
Los
otros salmos
Colaboración de Juan de la Cruz García