COMUNICADO
LXXIV CÍRCULO DE SILENCIO DE CÁDIZ
13
de julio de 2022
El día 24 de junio tuvo un acontecimiento en la valla de Melilla que nunca se olvidará, y que no dejó indiferente a nadie por la crudeza de las imágenes. No se daba crédito a tanta tragedia y dolor juntos.
El
pasado 24 de junio intentaron el salto a la valla de Melilla unas 2000
personas, según la Delegación del
Gobierno de la Ciudad Autónoma, de ellas solo 133 pudieron lograrlo y
ahora descansan en el Centro de Estancia
Temporal para Inmigrantes (CETI) de Melilla, a la espera de solicitar Protección Internacional. La
mayoría son de Sudán del Sur y del Chad. Países que se encuentran en permanentes conflictos bélicos.
El
resto de las personas corrieron diferentes suertes.
Al
menos 37 personas murieron a causa de la contundencia y brutalidad policial.
Una
En las últimas semanas se han intensificado las redadas, persecuciones y desplazamientos forzosos en Marruecos en autobuses, por parte de la gendarmería contra las comunidades migrantes que se ven obligadas a asentarse en los bosques cercanos a la ciudad de Nador.
Esta creciente hostilidad ha influido inevitablemente en la naturaleza de este salto. Esto ocurre en un escenario de calma tensa entre los gobiernos de España y Marruecos. Tras el anuncio del ejecutivo español mostrando apoyo a la “iniciativa de autonomía marroquí” sobre la cuestión del Sáhara Occidental, el pasado 7 de abril entró en vigor un convenio entre España y Marruecos con la intención de incrementar la cooperación en materia de seguridad y de lucha contra la delincuencia contribuyendo a criminalizar las migraciones.
Las
entidades y las personas que apoyamos este comunicado, NOS SOLIDARIZAMOS con las
familias de las 37 personas muertas.
DENUNCIAMOS
la vulneración de la legislación internacional en materia de derechos
humanos, especialmente la Convención de
Ginebra sobre el Estatuto de los refugiados, así como la legitimación del racismo institucional que agrede a los cuerpos negros en la
frontera.
Por
ello, EXIGIMOS
→
Investigación independiente que esclarezca las muertes
ocurridas; así como, la reparación de
las víctimas (identificación, repatriación e información a las familias).
→ El acceso a una sanidad de calidad y atención
especializada a las personas heridas.
→ Finalización de las devoluciones en caliente y derogación,
por parte de los grupos parlamentarios,
de los rechazos en frontera en la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana.
→ La protección,
garantía y mecanismos de monitoreo de los Derechos
Humanos en toda la Frontera Sur,
respetando los acuerdos internacionales, especialmente el Estatuto de las Personas Refugiadas, y atendiendo a la
particular vulnerabilidad de las menores.
→ Transparencia en
relación con la “nueva
etapa”
de partenariado entre España y Marruecos;
así cómo en qué se gasta el
dinero que recibe Marruecos de la UE y España.
→ Establecimiento de VÍAS LEGALES Y SEGURAS y DEROGACIÓN DE LA
LEY DE EXTRANJERÍA.
Estas son las palabras de denuncia
de D. Santiago Agrelo a lo acontecido:
No
preguntes cuántos son los que murieron, tampoco cuántos han sido los
heridos. “Centenares”, dicen. Cien arriba,
cien abajo, ¿a quién importa?
No
preguntes cómo murieron. No preguntes si esas muertes fueron evitables. No
preguntes por responsabilidades en ese
crimen contra unos jóvenes africanos sin
derechos y sin pan. No preguntes.
La
culpa es de los muertos. Los violentos
son los muertos. Los responsables son los muertos. Las autoridades de los pueblos sólo pueden
felicitarse de haber conseguido que los violentos estén muertos, que los sin derechos estén
muertos, que los sin pan estén muertos.
Y
se felicitan, y se aplauden, y se animan
a continuar matando a jóvenes africanos sin derechos y sin pan.
Y
el periodismo calla: no denuncia; ni
siquiera informa.
Y
la conciencia calla: como si Alá
bendijese a quienes matan pobres; como si a Dios no importasen los pobres que asesinamos; como si
los dueños del poder que nos oprime fuesen
también los dueños de nuestros derechos, de nuestro pan, de nuestras
vidas.
Yo
no puedo decir que los responsables de esas muertes son los Gobiernos de España
y Marruecos; yo no puedo decir que los Gobiernos de España y Marruecos tienen
las manos manchadas de sangre; yo no
puedo decir que los Gobiernos de España y Marruecos llenan de víctimas un frío, cruel, prolongado e inicuo
corredor de la muerte. No lo puedo decir, pero lo puedo pensar, y es lo que pienso.
Adoradores del dinero a un lado y
otro de la frontera. Adoradores del poder a un lado y
otro de la frontera. Adoradores de la
mentira a un lado y otro de la frontera. Violadores
de pobres a un lado y otro de la frontera..
Amigos,
comienza nuestro tiempo de silencio.
MESA
DIOCESANA DE ATENCION Y ACOGIDA DE MIGRANTES Y REFUGIADOS DE CÁDIZ Y CEUTA.
Colaboración de Juan de la Cruz