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4 de agosto de 2022

BODAS DE ORO DE JUAN Y MARICARMEN

 

BODAS DE ORO

DE JUAN Y MARICARMEN

23 de Julio de 2.022



Homilía

1.- Introducción (José Antonio)

“Yo soy la vid, vosotros los sarmientos, el que permanece en mí, y yo en él, ese da fruto abundante, porque sin mí no podéis hacer nada”

Una vida unida a Jesús, permaneciendo en Él da fruto y fruto abundante. Quizás no el que nosotros esperamos pero sí el que Dios quiere. Y aquí los vemos, a Juan y a Maricarmen, que contrajeron matrimonio hace cincuenta años y han constituido una familia unida, a pesar de las serias dificultades, que siguen enfocando su vida descentrados de sí mismos y dispuestos en todo momento a ayudar al que lo necesita. Compasivos y misericordiosos como el Padre nos quiere. Por eso estamos aquí para dar gracias a Dios por los cincuenta años vividos unidos porque han puesto su confianza en Jesús. Ahora Maricarmen nos va a relatar como han transcurrido estos años.

2.- Relato de los cincuenta años vividos juntos (Maricarmen)

Nuestra vida, nuestro matrimonio han estado alimentados y fundamentados en Jesús de Nazaret, un día lo descubrimos y decidimos seguirle, vivir cerca de Él, unido a Él. Fue en el seno de la familia marianista donde nos enamoramos, allá por los años setenta del siglo pasado, en la parroquia de María Reina, en el barrio de Vallecas. Los marianistas, las comunidades marianistas han estado muy presentes en nuestra vida matrimonial y familiar desde el momento de nuestra boda.

Ya casados, y viviendo en Barcelona, no perdimos el contacto con la parroquia de Vallecas. Los marianistas nos visitaban con frecuencia en la ciudad condal y nosotros aprovechábamos cualquier ocasión para volver al barrio, donde yo había vivido mi infancia y adolescencia, ya que era muy joven cuando uní mi vida a la de Juan. Nuestro contacto con la comunidad de Vallecas va ampliando nuestra mirada y descubriendo un mundo de pobreza y mucho sufrimiento. Se va incubando en nosotros la convicción de que el seguimiento de Jesús te lleva a un compromiso con los pobres. El crisma marianista va calando en nuestras vidas.

Después de varios años en Cataluña recalamos en Cádiz y buscamos una comunidad donde vivir y celebrar nuestra fe. La comunidad, existente entonces, en el Oratorio nos acogió y allí retomamos nuestra participación en la vida comunitaria. Era, más o menos, final del siglo pasado y tuvimos la suerte de participar en el Sínodo Diocesano que se convocó con motivo del cambio de siglo. El grupo sinodal que se constituyó en el Oratorio posibilitó la presencia de uno de nosotros en la Asamblea General que formando parte con otros marianistas se originó un grupo muy activo sobre todo en el trabajo del Cuarto Objetivo: La opción por los pobres. Llegando a presentar una propuesta de constitución de una Vicaría de la Solidaridad que fue muy bien acogida pero no salió adelante.

Este grupo sinodal estuvo en el origen de la Fraternidad del Oratorio, cuyo nombre recuerda su nacimiento. Fraternidad muy marcada desde el principio por la actividad social y caritativa (Valvanuz, voluntariado, proyecto Magnificat, visita de enfermos y sin techo,…). Fueron los años del Proyecto de Las Conchas que surgió en el seno de la familia marianista de Cádiz, en el que nos implicamos con mucha ilusión y tanto nos ha marcado. Nos abrió otra ventana para encontrarnos con el hambre, la injusticia, la pobreza, el sufrimiento. Viento que nos empujó un poco más para enfocar nuestra vida en la instauración del Reino.

Todo esto nos ha marcado, hemos experimentado la presencia de Jesús entre nosotros, nos impulsa a vivir sencillamente, descentrados de nosotros mismos y atentos a los demás, especialmente los más necesitados.

Actualmente nuestra vida transcurre plácidamente, con algún que otro sobresalto, pero en manos de Dios estamos. Miembros activos de Fraternidades, de la Comunidad de Fe San Felipe Neri, que compartimos nuestra fe especialmente en la Fraternidad del Oratorio. En una actitud de escucha de los demás vivida y aprendida en los años de La Aguja, prestando diversos servicios personales y colaborando con instituciones sociales que atienden a sin techos, migrantes,… y para no olvidar Guatemala que tanto nos marcó echamos una mano a Martín Valmaseda en un proyecto de Cauce de y al Proyecto del P. Sergio

Estamos trabajando para que el Sueño de Jesús se haga realidad

Descripcion de la fotografía de izquierda a derecha.P. Martin Valmaseda, Juan García de Paredes, Maricarmen, P. Rafael Delgado (Marianistas)


3.- La tierra que soñó Jesús (Juan)

Entonces Jesús se puso a soñar:

Si el proyecto de Dios se hubiera

realizado como él quería, ¿cómo

habría sido este mundo?

 

Y su sueño se va forjando en el silencio

de sus 30 años en el taller de Nazaret.

Se imagina un mundo nuevo que

 tiene la forma de un gran puente hecho

con las manos de los hombres que

habitan este mundo.

 

Un mundo nuevo donde los hombres

se aman de verdad, hasta dar la vida

unos  por otros, si es necesario.

 

Un mundo donde los que ocupan los

primeros puestos son los servidores

de los demás.

 

Un mundo donde los más importantes

son los pequeños, los inútiles,

los ignorantes, los enfermos, los ancianos...

 

Un mundo donde las cosas buenas

se hacen casi a escondidas y no para

ser vistos por los demás.

 

Un mundo donde se hacen favores y

se ayuda sin esperar nada a cambio.

 

Un mundo donde el que tiene más

comparte con el que tiene menos, y los que

poseen mejores cualidades las ponen

a disposición de los menos afortunados.

 

Un mundo en donde no existe la venganza,

porque el perdón es indiscutible.

 

Un mundo donde la felicidad no depende

del dinero, sino del amor.

Un mundo donde cada uno se esfuerza

por cumplir su deber y trabajar para que

los demás sean más felices.

 

Un mundo donde la violencia es imposible,

porque nadie se considera ofendido ni tiene

nada que disputar con los demás.

Un mundo donde reina Dios, que es

lo mismo que decir que reina el amor.

Y Jesús se dijo: --- ¡ Esto, es posible ¡


Colaboración de Juan García de Paredes.