Gustad y ved qué bueno es el Señor (salmo 33)
Dios
es bueno, más que el pan.
Su
corazón es un pan grande y tierno,
que
se parte y se deja comer
por
todos sus hijos pródigos, de bocas grandes.
Dios
es bueno, más que el vino.
En
su bodega encontraremos
el
vino de la mejor marca,
que
alegra, enciende y enamora
a todos los hijos deshidratados.
Dios
es bueno, más que los besos.
Dios
es mano acariciante, lluvia cariñosa,
que
empapa el desierto de ternura.
Acércate
a Dios, por muy pródigo que seas,
para
que gustes de sus besos y caricias.
Dios
es bueno, más que el amor
de
los que aman apasionadamente.
Dios
es un amor así de grande,
que
se deja comer y se parte en rebanadas.
Haz
que te sirvan una ración generosa.
Dios
es bueno, como el amor,
es
el amor de los que aman,
fuente
y medida del amor,
abrazo
y corazón del mundo.
Ama
y verás y gustarás
qué
bueno es el Señor.
Los
Otros Salmos
Colaboración de Juan García de Paredes.