OLVIDO DE SÍ MISMO
Martín Irure
Señor, cuando tenga
hambre,
ponme junto a alguien
que necesite alimento.
Cuando tenga frío,
dame a alguien a quien
ofrecer calor.
Cuando esté triste,
dame a alguien para que lo consuele.
Cuando mí carga me
resulte pesada,
hazme compartir la
carga de otro.
Cuando sea pobre,
concédeme a alguien que
esté necesitado.
Cuando no tenga tiempo,
dame a alguien a quien
echar una mano.
Señor, cuando me sienta
humillado,
permíteme tener a
alguien a quien alabar.
Cuando esté descorazonado,
envíame a alguien para
que lo alegre.
Cuando necesite
comprensión de los demás,
dame a alguien que
necesite de la mía.
Cuando necesite que me
cuiden,
envíame a alguien a
quien cuidar.
Cuando esté centrado
sólo en mí,
orienta mis
pensamientos hacia algún otro.
Palabras para el
silencio.
Colaboración de Juan García de Paredes.