Quieres suscribirte al blog?

Colaborando con...

25 de agosto de 2022

PALABRAS A VOLEO MÁRTIR

PALABRAS A VOLEO

Martín Valmaseda

MÁRTIRES

Les  propongo ahora  una  palabra  que  con  frecuencia  tiene  actualidad   pero  que  hay  que  saberla entender  me  refiero  a  la  palabra  MÁRTIR.

Esa  palabra  viene del  griego  y  no  se trata  simplemente  de  alguien  a  quien  matan,  ¡no!

Porque  MÁRTIR   quiere  decir  TESTIGO... en  lenguaje  castizo  lo podría llamar,   EL  QUE DA  LA  CARA.

Es decir  el que  por  defender  una  verdad,  algo justo  se  arriesga  a  que  lo marginen,  lo  acusen  o  hasta  lo maten. 

Hay  personas  que  por  ser  consecuentes  con su  fe  son criticadas,  despreciadas...  tal  vez  no  las maten  pero  su  vida,  lo  mal  que  lo  pasan a  pesar  de todo  son signos  de  que  son mártires...

Estos  días  estamos    cerca  de  ver  si  a  una  persona  que  murió  en  extrañas circunstancias,  se la  declara  mártir  en la  basílica  de San  Pedro  en  el  Vaticano.  Muchos  ya  sabrán  de  quién  hablo,    el  día  4  de septiembre  se declara  beato (la antesala  de  santo)  a ese  Papa  que  duró  tan  poco: Juan  Pablo  primero (casi  se le podría  llamar  Juan  Pablo,  intermedio  porque no  llegó  ni a  dos  meses.  Aunque lo  importante  no  es  la  duración.  En  33 días  hizo  mucho más  que  otros  de  largos  años  en  el  poder; (perdón  ¿he dicho  poder?. Quise  decir en  el  servicio  a que  fue la  causa del martirio.  Intentó  limpiar  la  iglesia,  limpiarla  del  polvo  de dólares  que  se le  había pegado.  Porque los  dólares, propiedades  y semejantes  se  pegan  hasta  en  lo más  sagrado.  Y  está  demostrado  aunque  muchos  lo  quieren  disimular  que  sobre  lujosas  vestiduras  de  jerarquías  eclesiásticas, también  se pega  el  dinero.   El  susodicho  Juan  Pablo  tenía  un  defecto,  la  fidelidad  a ese JESÚS  de  hace tanto  tiempo  y  quiso  barrer de  sus alrededores el  dinero...  Eso  ciertas  jerarquías,  como muchos  otros  religiosos  no lo podían  permitir.

Una  noche  apareció  por  las  habitaciones  del  papa  un  nuevo  mayordomo  con una  taza  de  café  bien  cargado  de valium.  El papa  lo  tomó y se acostó, como  era  su  costumbre,  dormirse  repasando los  acontecimientos  del  día.  Acostado,  leyendo  los  papeles al poco  rato  el  valium hizo  su  efecto; Juan  Pablo  quedó inmóvil  dormido con  sus documentos  agarrados.  Ya  pudo  entrar en  la  habitación  un  "especialista"  que le metió entre  los  labios  entreabiertos,  una dosis   de  cianuro la  suficiente para  convertirlo  en  mártir.  Enseguida  se movilizaron  los  mafiosos  del  palacio  apostólico  para quitarle  los  papeles,  que aún  tenía  agarrados  y organizar  el  embalsamamiento y  los  funerales.

¿Y  la  autopsia?   - presentó  un  médico despistado  a  quien  llamaron.  No,   al  santo  padre  no se le  hacen  esas  cosas dijeron  los  cardenales.  Ha  muerto de infarto y  punto.

Así  han  quedado  las cosas  hasta  el  día  4  de  septiembre a  ver  qué  dice  Francisco  que  no  se  traga  las  mentiras  de  esos  misteriosos  pasillos  del  Vaticano.  Por  eso  también  huyó  de  allí.