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15 de septiembre de 2022

COMUNICADO LXXV CÍRCULO DE SILENCIO DE CÁDIZ

 

COMUNICADO LXXV CÍRCULO DE SILENCIO DE CÁDIZ

 14 de Agosto de 2022

 


Hoy, día 14 de Septiembre de 2022 traemos a nuestro Círculo de Silencio, por un lado el real decreto publicado por el gobierno sobre las modificación de la Ley de Extranjería que, aunque no colma las aspiraciones de muchos inmigrantes en cuanto a poder regularizar su situación y poder trabajar, abre la puerta a muchos para poder regularizarse a través de la formación, a la vez que también trae beneficios para la reagrupación familiar.

Las entidades entendemos que era necesaria esta modificación, pero no aún suficiente, por cuanto que solo tiene en cuenta la inclusión con vistas al trabajo en sectores muy concretos, y tampoco tiene en cuenta la inclusión social, Se echa de menos mecanismos que vayan de la mano y que procuren un bienestar personal.

En otro orden de cosas, La Iglesia celebra el domingo 25 de septiembre la 108a Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con el lema, “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados”.

Una Jornada para recordar que la presencia de los migrantes y refugiados es una ocasión de crecimiento cultural y espiritual para todos.

“Gracias a ellos tenemos la oportunidad de conocer mejor el mundo y la belleza de su diversidad. Podemos madurar en humanidad y construir juntos un <nosotros> más grande”.

En nuestra diócesis, la celebración, que cada año prepara el Secretariado Diocesano de Migraciones, tendrá lugar ese mismo domingo 25 de septiembre, a las 12.00 horas, en la Catedral de Cádiz, posteriormente, se celebrará un encuentro festivo con migrantes y agentes de la pastoral de migraciones en el Centro Tartessos de Cádiz, en la Calle Trille no 40, lugar de residencia de muchos migrantes acogidos.

Precisamente la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de este año pretende fijar la mirada en quienes pueden ser privados de la construcción de este futuro si no hacemos nada o si globalizamos la indiferencia.

“No hay futuro sin atender a quienes forman parte de él, pero tampoco sin ayudar a que sean sujeto de su propia construcción”. Y ese futuro de todos se construye, “aprendiendo a descubrir el tesoro que nos traen los migrantes y refugiados”.


Tenemos que preparar a nuestras comunidades para que sean acogedoras, misioneras, hospitalarias, tengan o no migrantes en su seno. Respecto a la hostilidad de algunos que señalan a los migrantes “como invasores o ciudadanos de segunda”, se considera inaceptable la mentalidad y actitudes que hacen «prevalecer a veces ciertas preferencias políticas por encima de hondas convicciones de la propia vida: la inalienable dignidad de cada persona humana más allá de su origen, color religión, y la ley suprema del amor fraterno. La hospitalidad siembra futuro. “La fraternidad es posible si generamos comunidades significativas que vivan en su seno la armonía. El reto es el siguiente: ¿cómo podemos construir un futuro donde todos quepamos y podamos vivir en paz y fraternidad?

Amigos, comienza nuestro tiempo de silencio.

 

MESA DIOCESANA DE ATENCIÓN Y ACOGIDA DE MIGRANTES Y REFUGIADOS

DE CÁDIZ Y CEUTA.


Colaboración de Juan García de Paredes.