Un corazón nuevo (salmo 50)
Rafael Prieto
Me presento ante ti,
Señor,
con un corazón
extremadamente enfermo,
un corazón manchado,
endurecido, esclerótico.
Necesito que tú lo
laves y lo cures,
una operación
quirúrgica-creativa,
un corazón nuevo
trasplantado.
Crea en mí, Señor, un
corazón nuevo,
quebranta mi corazón de
piedra
con el martillo de tu
palabra.
Rómpelo, pulverízalo
con tu palabra,
y moldea un corazón
bello, como el tuyo,
con el agua, el fuego y el alimento de tu Espíritu.
No apartes ya de mí tu
Santo Espíritu.
Seré de vedad el hombre
nuevo, todo un ejemplo;
me vestiré de fiesta,
perfumado
con el óleo de alegría del Espíritu;
y te ofreceré mis
lágrimas agradecidas
como un canto a tu gran
misericordia.
LOS OTROS SALMOS
Colaboración de Juan García de Paredes.