PALABRAS A VOLEO: CAMINANTE
MARTÍN VALMASEDA
Las vacaciones de
verano en España sirven a algunos para irse al pueblo (al pueblo donde ellos o
sus padres nacieron) y estarse allí quietos descansando de jornadas de trabajo
movidas. A otros les sirve para aprovechar las playas que por casi todas partes
rodean la península ibérica; a algunos para viajar a otras tierras de la misma
península o del extranjero y a otros simplemente les sirve para caminan para
andar... para andar a dónde? Donde sea, pero caminar, mover uno tras otro los
pies en alguna dirección.
No les voy a repetir la
frase de Machado cantada por Serrat porque no siempre es cierto; no siempre se
hace camino porque muchas veces ya están hechos los caminos; el camino a
Santiago de Compostela con sus distintos caminos; el del norte, el francés, el
de la plata, el antiguo… ya están hechos hace mucho pero... pero cada vez que
un peregrino hace el suyo, es eso, solo el suyo, distinto del de quien camina a
su lado.
Por lo que nos cuentan los antropólogos el "homo sapiens " empezó a ser sapiens después de que bajo de los árboles y fue dejando de ser mono.
Y los hechos de los
apóstoles nos cuentan que los primeros cristianos antes de llamarse así se
llamaban los del camino, cuando se dieron cuenta que el camino consistía en
seguir caminando detrás de Jesús el Nazareno.
Lo malo es que hoy nos
hemos olvidado de eso. Hemos cambiado el camino de la vida por las procesiones, un ratito por el barrio detrás o cargando con una estatua de Jesús o de su
mamá. Es más sencillo cargar con la estatua que no cargar con la vida, con la
misma vida de Jesús. Aunque él decía mi yugo es suave y mi carga ligera; ahí
creo que se pasó un poco. El camino de los cristianos siguiendo a Jesús, nos
resulta un poco difícil; por eso preferimos seguirle en la procesión o
kilómetro tras kilómetro, hacia donde dicen que está enterrado uno de sus apóstoles.
Esto que llaman peregrinar sí tiene más que ver con el camino de Jesús. Su servidor que ya no está para demasiados pasos, ha podido ver a muchos peregrinos en el canino a Santiago, a Esquipulas en Guatemala, o a cualquier santuario donde se camina a pie, en silencio o platicando en calma con alguien que camina, piensa y siente por dentro del corazón. Del caminante también caminan su vida y su espíritu hacia un cierto cambio, hacia un mayor amor. Aunque el caminante no tenga fe religiosa, si le orienta el camino hacia una vida nueva.
Ayer al volver de
albergue de caminantes encontré a un pequeño caminante
¿cual será su camino cuando sepa orientar sus
pasos?