PALABRAS A VOLEO: LA DEMOCRACIA
A cualquier cosa
se llama democracia = gobierno
del pueblo
Pero de verdad
gobierna el pueblo?
Este artículo de
nuestro amigo Antonio
Zugasti nos lo
explica: léanlo atentamente.
Entre los acampados del
15M surgieron muchos eslóganes ingeniosos e incisivos:
"No somos
antisistema, el sistema es anti-nosotros"
"Me sobra mes a final de sueldo" "No hay pan para tanto
chorizo" "Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir".
Y también uno muy
profundo y realista: “Le llaman democracia y no lo es”
Y ciertamente no lo es.
Los gobiernos gobiernan a sus pueblos, a los ciudadanos de su país, pero no
gobiernan al capital. Entre la globalización y el neoliberalismo el capital se
mueve a sus anchas por todo el planeta buscando
siempre el mayor beneficio.
Se calcula que unas mil
personas han perdido la vida en el Atlántico intentando llegar a
las costas de
Canarias. Los seres humanos tenemos fronteras y muros que no podemos traspasar,
pero los líderes del capital pueden
mover en un instante miles de millones de dólares o euros por todo el mundo con
total libertad. Si un gobierno incordia al capital, miles de millones emigran
buscando tierras más favorables, y ese país puede quedar en la ruina.
El día 8 de este mes,
eldiario.es informaba: “La tensión con EEUU y el aumento de los salarios de los
trabajadores chinos hacen que Apple se lleve por primera vez la producción de
su móvil insignia fuera de China, una deslocalización que Google, Amazon,
Microsoft también han iniciado”. Grandes empresas capitalistas no tuvieron el menor inconveniente, aunque
China fuera una dictadura, en aprovechar las condiciones que ofrecía China para
montar allí sus centros de producción, Ahora, cuando un trabajador chino puede
llegar a costarles más del doble que un empleado de una fábrica de La India o
Vietnam, pues las grandes empresas estadounidenses se van de China, no a EE.UU.
sino a La India o Vietnam.
Luigi Ferrajoli, profesor de Filosofía del Derecho de la
Universidad de Roma afirma con toda la
razón del mundo:
“No son los Estados los
que gobiernan la economía, garantizando la competencia entre las empresas, sino
que la política se ha subordinado a la economía, que es quien maneja la
competencia entre Estados, para ver quien propicia mejores condiciones para
explotar a los trabajadores, no pagar impuestos, devastar el medioambiente o
plegarse a la corrupción”.
Los grandes medios de
comunicación en manos del capital mantienen muy gustosos la ficción de la
democracia, pues al poder económico le viene muy bien que nos creamos eso de la
democracia, porque así, cuando las cosas van mal, las culpas se las echamos al
gobierno -y mucho más si es un gobierno de izquierdas- mientras la banca y las grandes empresas se
lavan las manos y siguen con sus beneficios.
Antonio Zugasti