Venga a nosotros tu reino
“La experiencia nos ha demostrado que no es necesario decir <<Señor, Señor>> para obrar el bien y entrar en el Reino. En medio de nuestro trabajo concreto en la fábrica y en los barrios, hemos encontrado ejemplos de entrega total y desinteresada de personas que no dicen <<Señor, Señor >>.
Ellas están dispuestas
a sacrificar su empleo, su familia y a sí mismas por el bien de todos. En ellas
el Evangelio se manifiesta y el Espíritu se realiza.
Aprendemos a juzgar a
las personas por lo que son y hacen, y no por la institución a que pertenecen o
por la doctrina que profesan.
Invitamos a todos a
hacer lo mismo, si quieren entender lo que ya entendía el profeta Amós cuando
negaba la elección especial de Israel por parte de Yavé y ponía la práctica de
la justicia como la única fuente de salvación.
Así entendemos nuestra
lucha y nuestra fe. Creemos estar construyendo el Reino, nosotros los de la
pastoral obrera y cuantos luchan a nuestro lado. No separamos las cosas y las
personas. No creemos ser los mejores. Trabajamos con todos en plan de igualdad.
Todos los que luchan
por la construcción del Reino habitarán en él. No habrá privilegios. La
justicia se basará en los actos, y quienes juzguen en base a dogmas serán
condenados.
No habrá lugar para
quienes rehúsan a sus hermanos en nombre de una doctrina y para quienes
consideran salvados por herencia.
Edificarán casas y habitarán
en ellas, plantarán y comerán los frutos “.
Leonardo Boff
Colaboración de Juan García de Paredes.