Al final de la vida
llegaremos
con la herida
convertida en cicatriz.
El amor pasará varias
facturas.
El camino nos dejará
mil huellas.
Con la misma pared tropezaremos.
Alguna decepción nos
hará mella.
Mas somos hijos de un
Dios enamorado.
Sedientos buscadores de
respuestas.
Somos pura ambición que
tú sembraste,
para que así tu reino floreciera.
Al final de la vida
llegaremos
con la herida
convertida en cicatriz.
Lucharemos a muerte con
el ego
Sentiremos que el
tiempo nos aprieta,
guardaremos derrotas en
la entraña,
perderemos la música y
la fiesta.
Y, con todo, seguiremos
bailando
Porque así somos,
humanos en tu estela.
Portadores de un fuego
inextinguible.
Creyentes en un mundo
sin fronteras.
Al final de la vida
llegaremos
con la herida
convertida en cicatriz
Somos fragilidad
entusiasmada,
soñadores que no se
desesperan.
Nunca renunciaremos al
mañana,
aunque en el hoy nos toque
la tormenta.
Y si acaso se agrietan
los motivos
por los que un día
elegimos tu bandera,
agrietados seguiremos
caminando,
que tu Evangelio es
ahora nuestra tierra.
Al final de la vida
llegaremos
con la herida
convertida en cicatriz.