Papa Francisco con las
mujeres del Sínodo para la Amazonía
"La Iglesia-la nuestra y la de ahora-, es
abrumadora e irracionalmente machista"
"Intentar sustentar como dogma, o semi dogma de fe una
decisión puramente administrativa y
disciplinar, e intentar fundamentarla en argumentos bíblicos y en “santas”
tradiciones, no es de recibo"
"Para desdicha de todos, las puertas del Protocolo Internacional
de los Derechos Humanos, están clausuradas para la Iglesia, a consecuencia de
la discriminación estatutaria que en ella sufre la mujer"
"A la mujer no le satisfacen las migajas administrativas de concesiones
de determinados dicasterios, ni nombramientos curiales, que de por vida fueron
“propiedad” de hombres, todos ellos clérigos, ornamentados con títulos y signos
que catalogan de “sagrados”, pero que no pasan el examen de la paganía"
21.12.2022 Antonio Aradillas
Con ocasión de recientes declaraciones del papa Francisco en la revista
AMÉRICA acerca de las relaciones Iglesia-mujer, con tan importantes incidencias
dentro y fuera de la Iglesia, decido redactar, entre otras, estas sugerencias:
+ El “suspenso” al papa no es dictado solo por parte del género femenino. Lo es también, aunque en más tímida proporción, por el masculino. Muchos teólogos, algunos obispos y episcopados completos, abogan por que les sean concedidas y reconocidas a la mujer idénticos derechos y deberes que al hombre, por su condición de varón.
+ ¿Qué cualificación teológica le confiere el papa a la negativa de la mujer a aspirar al sacerdocio y a su ejercicio-ministerio? ¿Acaso la de “dogma de fe”, o de “verdad revelada”? ¿No constituiría tal cualificación una temeridad propia de escuelas teológicas de ocioso corte escolástico con límites y limitaciones ya rebasadas, aún a la luz del sentido común?
+ Antes de su puesta en práctica ¿sería irrenunciable tener que tachar
tal “verdad revelada” del catecismo, y su praxis, del Código de Derecho
Canónico, caso repetidamente registrado en la historia, en la que, por ejemplo,
la Santa Inquisición en primer lugar ejecutaba -quemaba a los llamados
“herejes”, y posteriormente los juzgaba, y en ocasiones, hasta los canonizaba?
Adviento: Tiempo de espera “esperanzada” para las mujeres
+ La Iglesia-la nuestra y la de ahora-, es abrumadora e irracionalmente machista.Es-será- de este pecado del que precisamente tendría que confesarse,pedirle perdón a Dios,al resto de la comunidad de cristianos y no cristianos y reparar parte de los daños y graves perjuicios ocasionados a la institución,desde sus púlpitos,sacramentos y sacramentales, con aportación tan generosa de argumentos generales para la apostasía.
+ Intentar sustentar como dogma, o semi dogma
de fe una decisión puramente
administrativa y disciplinar, e intentar fundamentarla en argumentos bíblicos y
en “santas” tradiciones, no es de recibo.
+ La Iglesia es madre -mujer por antonomasia.
Es mucho más Iglesia que el hombre. Lo es de por sí y por naturaleza.Sin mujer no hay Iglesia, definida bienaventuradamente
como “santa madre”.
+ Exactamente a consecuencia del forzado
exilio al que se sometió a la mujer “intra et extra Ecclessiam”, hasta sus templos
están a punto de cerrárseles al culto. En ellos, con prédicas, homilías,
agentes ministeriales -todos ellos varones- y siempre y en todo dispuesta “por
la voluntad de Dios”, no pasa de ser y ejercer de sacristana o acólita, al
servicio del clero, y así convertirse -ser y actuar- de ejemplo de “mujer
católica, apostólica y romana”. Ni siquiera como personas se sienten tratadas no
pocas mujeres en la Iglesia.
+ Trato y doctrina anti mujer con estas condiciones “religiosas” , a muchos y a muchas no les extraña aseverar que “por algo será” que el número de mujeres maltratadas por los hombre-varones rebase ya el medio centenar de muertas, además de diversos hijos.
+ A la Iglesia, con inclusión de su jerarquía,
no se la vio con frecuencia, lágrimas y dolor en las concentraciones que
espontáneamente surgen por esos pueblos
de Dios, en repulsa del asqueroso machismo imperante, y al que en cierto
sentido “canonizan” la Liturgia y el Derecho Canónico.
+ De los Estados, aun laicos, ha de aprender y
copiar la Iglesia ejemplos de igualdad
entre hombres y mujeres, con todas sus consecuencias y sin privilegios.
Organizaciones, entidades y asociaciones estatales, son y practican muchas
veces, y estatutariamente, el Evangelio, que las pentagramadas “religiosamente” y “en el nombre de Dios”.
Para desdicha de todos, las puertas del Protocolo Internacional de los Derechos
Humanos, están clausuradas para la Iglesia, a consecuencia de la discriminación
estatutaria que en ella sufre la mujer.
+ La Iglesia se queda
sin mujeres, lo que equivale a decir que se frustra, por no responder a la idea
de Iglesia de Jesús, que no pensó en institucionalizarla. Los nombres de María,
en su diversidad de misiones y versiones, de Magdalena, de la Samaritana, de la
Verónica, de Isabel, de “las santas “mujeres”, lucen y subliman el cielo de las
esperanzas del Reino de Dios, con destellos idénticos o superiores a los de
Pedro, Pablo, Judas Tadeo, Juan, Santiago o Mateo.
+ Y ahora, y así las
cosas, ¿qué hacemos con las pre-conclusiones a las que se llegaron ya en las reuniones sinodales con tanto interés ,
convencimiento y amor a la Iglesia, para que esta lo sea de verdad, y entre las
que destaca precisamente la de facilitarles el acceso al ejercicio sacerdotal de las mujeres que se
sientan vocacionadas a ello?.
+ El Sínodo sí que es
“palabra de Dios”, al ser “palabra del pueblo” y no de la jerarquía en cualquiera
de sus versiones y grados.
+ Y que quede
constancia que a la mujer no le satisfacen las migajas administrativas de
concesiones de determinados dicasterios, ni nombramientos curiales, que de por
vida fueron “propiedad” de hombres, todos ellos clérigos, ornamentados con
títulos y signos que catalogan de “sagrados”, pero que no pasan el examen de la
paganía. “Andar para atrás” no ha sido fórmula y forma del papa Francisco. Ha
sido, es y será, “andar hacia adelante”.
+ “Como por los frutos
los conoceréis”, los que caracterizan la actualidad noticiable de la Iglesia
“virilizada y machista”, difícilmente son superables, con denodada frecuencia a
casos, -“divinos y humanos”- conocidos y por conocer judicialmente y con plenas
garantías de veracidad. La mujer, por mujer y madre, da a luz más y mejor
Iglesia que el hombre.
SUSPENSO en esta
ocasión para el papa Francisco. Y es que, también, aún a los de Asís, es
aplicable, con humildad y humanidad,el docto dicho romano de que “quandoque
bonus dormitat Homerus”, que en “román paladino” se traduce lisa y llanamente por “quien tiene boca, se equivoca”.