¡Libertad para los ríos! Refrendan compromiso de resistencia ante las represas
Por Yessica
Morales
Día Internacional
Contra Las Represas, en Defensa de los Ríos y la Vida. Cortesía: COPINH
*La celebración de este
día se originó en 1997 después de que el Movimiento de los Afectados por las
Represas de Brasil (MAB) convocara a una manifestación en la que participaron
más de 20 mil personas para protestar contra la construcción de la represa de
Itáipu en la frontera de Brasil y Paraguay.
Desde entonces, se ha
convertido en una jornada de protesta global en la que se pide la protección de
los ríos y ecosistemas acuáticos, así como la defensa de los derechos humanos
de las comunidades afectadas por la construcción de las represas.
El Consejo Cívico de
Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) celebró este 14 de
marzo, junto con otras organizaciones y movimientos de todo el continente, la
lucha en defensa de los ríos, agua y comunidades. Por tanto, refrendaron su
compromiso de resistencia a las represas como proyectos de muerte y despojo.
Como cada año,
denunciaron los impactos negativos de las represas en el medio ambiente y en
los derechos de las comunidades locales, incluyendo la pérdida de hábitats y la
degradación de los ríos, alteración de los cauces de agua, reducción de la
biodiversidad, violación a derechos de la consulta previa, libre e informada,
expulsión de comunidades indígenas y la instalación de conflictos sociales.
Además, el COPINH reafirmó que las represas traen consecuencias sociales y económicas graves para las comunidades afectadas, tales como la pérdida de tierras y medios de subsistencia, la erosión de la cultura e identidad de las comunidades locales y la violación de los derechos humanos.
Hasta el día de hoy nuestros ríos, que son nuestra garantía de vida, se quieren convertir en negocios que llenan los bolsillos de unos pocos, subrayó el Consejo.
Aunado a ello,
señalaron que en Honduras es habitual que las comunidades organizadas se
movilicen para defender lo que es suyo, pero los Estados siguen disponiendo los
modelos de gestión privada basado en la corrupción como el Proyecto
Hidroeléctrico “Agua zarca”, este extrae sus os recursos y no les deja nada
positivo.
Banco ligado al
asesinato de Berta Cáceres expande operaciones en Centroamérica. Imagen:
Protesta de comunidad lenca contra el banco FMO por su participación en el
financiamiento del proyecto Agua Zarca– COPINH.
Por esa razón,
exigieron la cancelación definitiva de dicho proyecto y también pronunciaron:
faltan los Átala.
Cabe mencionar que el
proyecto hidroeléctrico se planeaba construir en el río Gualcarque, gestionado
por la “corrupta empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA)”.
Gracias a la
organización del pueblo Lenca hemos podido detener el proyecto, sin embargo, la
concesión sigue siendo de la familia Atala y se ha vuelto un producto de
especulación financiera, agregó el COPINH.
Así mismo, las
comunidades indígenas de la región denunciaron que no fueron consultadas ni
informadas de manera adecuada sobre el proyecto, y que éste tendría un impacto
negativo en el modo de vida y el medio ambiente.
Ante esta situación, en
2013, iniciaron una campaña internacional para exigir la cancelación del
proyecto Agua Zarca y lograron que algunas empresas: como el Banco Mundial y la
empresa alemana Voith Hydro, retiraran su apoyo al proyecto.
Esta lucha se llevó la
vida de grandes hermanos y hermanas como Tomás García y Berta Cáceres, y
también la persecución de varias luchadoras y luchadores, indicó el Consejo
Cívico.
Las razones por las que
exigieron la cancelación definitiva de la concesión del Río Gualcarque, es por:
respeto a los derechos humanos, ya que las comunidades indígenas tienen derecho
a ser consultadas y a dar su consentimiento libre, previo e informado sobre
proyectos que afecten su modo de vida y territorio, por lo que, la cancelación
del proyecto es una forma de reconocer y respetar esos derechos.
Sumándose la protección
del medio ambiente, pues la construcción del proyecto Agua Zarca tendría un
impacto negativo en el sagrado río Gualcarque y en el ecosistema de la región.
Así pues, la cancelación de este es una forma de proteger la cosmovisión Lenca,
el medio ambiente y la biodiversidad.
Justicia para Tomás
García, Berta Cáceres y todos los y los luchadores perseguidos: la cancelación
del proyecto Agua Zarca es una forma de hacer justicia a los líderes indígenas
que fueron asesinados por oponerse al proyecto y de evitar futuras violaciones
a los derechos humanos, concluyó el COPINH.