Daniel Mora, sacerdote de El Paso
Daniel Mora es
sacerdote de la Iglesia de Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad estadounidense
de El Paso, en cuyos alrededores acampa un millar de migrantes que temen ser
deportados a México
"Hay más de mil
personas fuera de la parroquia y todos los albergues están llenos a reventar.
Es una situación de crisis humanitaria, no solo migratoria", asegura
Subraya que los
"migrantes se están quedando en la calle durmiendo a la intemperie, con
una sola comida al día muchas veces y con todos los problemas de salud que les
afectan … Vienen aquí porque es una parroquia y por miedo a que la Patrulla
Fronteriza los vaya a devolver para México"
Ante la oleada de
migrantes que previsiblemente entrará en Estados Unidos en los próximos días,
asegura que ha habido reuniones con la diócesis y que ya hay otras parroquias
listas "para abrir sus puertas"
09.05.2023 | RD/EFE
Daniel Mora, sacerdote
de la Iglesia de Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad estadounidense de El
Paso, en cuyos alrededores acampa un millar de migrantes que temen ser
deportados a México, denuncia a EFE que "la situación es de crisis
humanitaria".
"Hay más de mil personas fuera de la parroquia y todos los albergues están llenos a reventar. Es una situación de crisis humanitaria, no solo migratoria", asegura este párroco jesuita después de la misa de las ocho de la mañana.
Ante el inminente
levantamiento del Título 42 en Estados Unidos, el próximo jueves, que ha
permitido hasta ahora la expulsión inmediata de los migrantes por motivos
sanitarios, miles de personas han comenzado ya a cruzar la frontera y otras
esperan hacerlo en los próximos días.
Vestido con su alba de
celebrar el oficio eclesiástico, Mora subraya que los "migrantes se están
quedando en la calle durmiendo a la intemperie, con una sola comida al día
muchas veces y con todos los problemas de salud que les afectan".
"La gran crisis humanitaria es que la migración se estancó aquí en El Paso, por el miedo que tiene la gente a seguir, y entonces se ha generado esa gran crisis", dice antes de explicar que incluso las personas que ya tienen los permisos "sienten miedo de que les van a deportar".
Las autoridades han
colocado baños públicos, y con mantas y lonas de plástico se protegen de noche
del frío y de día del sol.
En el resto de la
ciudad la situación es de total normalidad, pero en los alrededores de la
parroquia la presencia de migrantes venezolanos, cubanos, mexicanos, hondureños
y de numerosos otros países es cada vez más evidente, hasta llegar al templo,
alrededor del cual, una calle ha sido cortada al tráfico de vehículos debido a
la presencia de migrantes.
Están ahí porque se
sienten seguros, porque, hasta el momento, la Patrullas Fronteriza no ha
intentado detenerlos. Según funcionarios de la Alcaldía, en torno al 60 % de
las personas que se encuentran allí están indocumentadas y no han comenzado ni
siquiera el proceso para solicitar refugio.
"Vienen aquí
porque es una parroquia y tanto las parroquias, los hospitales y las escuelas
se consideran santuarios, pues se quedan aquí por miedo a que la Patrulla
Fronteriza los vaya a devolver para México"
"Vienen aquí
porque es una parroquia y tanto las parroquias, los hospitales y las escuelas
se consideran santuarios, pues se quedan aquí por miedo a que la Patrulla
Fronteriza los vaya a devolver para México", detalla este párroco
colombiano que lleva año y medio destinado en El Paso.
La iglesia cuenta
también con un pequeño albergue que abre las 24 horas y que acoge a 140
personas, en su mayoría mujeres y niños.
"Al resto de
personas acampadas en los costados del templo se les ofrece "algunas
mantas con la Cruz Roja de Estados Unidos, y agua y comida cuando podemos, pero
no siempre"
Al resto de personas
acampadas en los costados del templo se les ofrece "algunas mantas con la
Cruz Roja de Estados Unidos, y agua y comida cuando podemos, pero no
siempre", apunta el religioso.
Tras concluir la misa,
Mora ofrece consejos y bendiciones a muchos migrantes que acuden a hablar con
él.
"Lo primero que
les decimos es que no se dejen engañar por personas que se quieren aprovechar
vendiéndoles permisos falsos o diciéndoles que nosotros como parroquia les
podemos dar algún permiso", señala el párroco, quien comenta que ha
escuchado que han vendido permisos falsos por 80 dólares y más.
Insiste en que es muy
importante "ubicarlos bien, que sepan cuál es su situación y decirles la
verdad: que es difícil para ellos seguir el camino (hacia otras zonas del
país), pero que hay unas aplicaciones que pueden hacer desde sus celulares ellos
mismos para solicitar asilo".
"Nunca se había
quedado tanta gente varada en El Paso"
Asegura que, a
diferencia de otras épocas en que se produjeron cruces masivos en la frontera,
nunca se había quedado tanta gente varada en El Paso.
"Lo más triste de
todo esto es que El Paso siempre ha sido un lugar donde la gente viene tratando
de cruzar hacia Estados Unidos desde Latinoamérica o desde muchas otras partes
del mundo, pero nunca se había detenido en un lugar", reflexiona.
Ante la oleada de
migrantes que previsiblemente entrará en Estados Unidos en los próximos días,
Mora asegura que ha habido reuniones con la diócesis y que ya hay otras
parroquias listas "para abrir sus puertas para la afluencia de
inmigrantes, no solo indocumentados, sino también los que han comenzado su
proceso de solicitud de asilo. Y la ciudad también se está preparando".