Odessey del migrante subsahariano a España
El 50% de los africanos que llegan a Europa lo hacen por mar. 20 de junio de 2023. | Foto: Twitter/ @YohelisMoncada
Hoy sigue siendo un
reto para la Unión Europea y España en particular llevar a cabo de forma eficaz
la gestión de la migración subsahariana, tal y como se prometió. Es necesario
que su proyección humanitaria sea integral y segura.
Un estudio publicado en
Informing Humanitarians Worldwide, deconstruye la visión de África como un
continente de desplazamiento masivo y migración internacional.
El informe explica que
el mayor flujo migratorio en África es entre países del mismo continente. Según
la Agencia Internacional para las Migraciones OIM, solo el 14 por ciento de los
migrantes del planeta nació en África. El 53 por ciento de la migración
africana es dentro del mismo continente, solo el 26 por ciento se dirige a
Europa. África, pues, se caracteriza más por ser un continente de refugiados
internos que de migración internacional.
El informe destaca que
África es el continente con más refugiados del mundo, con 3 millones, el 25% de
la cuota global para 2021, además de tener 19,2 millones de desplazados. En
relación a ese 26 por ciento que va a Europa. El informe también aclara que
estos movimientos migratorios no son sólo consecuencias ni fundamentalmente de
los problemas de seguridad que tanta alarma crean en los medios occidentales.
Más que la inseguridad, es la falta de derechos las raíces y las bases
estructurales que impulsan a las personas a migrar fuera de África.
Los inmigrantes
subsaharianos que llegan a Europa son muy vulnerables a la desigualdad social y
económica, la mala gestión de los gobiernos y las terribles consecuencias que
las crisis internacionales traen a África.
Según la organización
Cáritas de España, “lo que está pasando en África no lo vemos como una crisis
de seguridad más que como una grave crisis de derechos, que son especialmente
vulnerados a causa de los conflictos armados que, sobre todo, provocan la
frustración y la falta de condiciones dignas”. .”
Los flujos migratorios que llegan a España, el destino por excelencia de la UE, escapan por múltiples factores, como el cambio climático, la pobreza estructural y la falta de oportunidades. Son los jóvenes, los que tienen algunos recursos, especialmente los jóvenes solteros, los que pueden fijar mayores expectativas migratorias y proponerse llegar a los países del primer mundo.
El informe critica la imagen proyectada en Occidente, calificando de alarmista la llegada de inmigrantes africanos a Europa, desarticulando este fenómeno de un proceso mucho más amplio, complejo y diverso. En cambio, explica que esto debería referirse a las relaciones desiguales entre el norte desarrollado y un sur detenido en el subdesarrollo. Así, el informe reivindica, más que un problema, los flujos migratorios africanos hacia Europa como una responsabilidad de estas sociedades receptoras. Deben centrarse en proteger y ayudar a los flujos migratorios, no solo en los puntos de entrada, sino también durante el viaje que lleva a miles de subsaharianos a Europa.
Migración subsahariana a España
Hoy existen iniciativas
que, inspiradas en una lectura integral y compleja del problema migratorio,
implementan políticas respetuosas y responsables con los migrantes
subsaharianos que tienen como destino España. Los itinerarios de acompañamiento
para mujeres y menores migrantes existen desde hace más de 6 años. El programa
de acompañamiento se basa en un intercambio de información y experiencias de
acogida entre Caritas europeas y otras organizaciones de asistencia del norte y
oeste de África.
El 50% de los africanos
que llegan a Europa lo hacen por mar. La ruta más utilizada por los
subsaharianos para llegar a España es la ruta del Mediterráneo Occidental, por
donde llegan inmigrantes “irregulares”, tanto por mar como por tierra, estos
últimos a través de las ciudades de Ceuta y Melilla en el norte de África,
aunque políticamente pertenecen a España.
Marruecos y Argelia son
los países que sirven de destino final a los migrantes que siguen esta ruta.
Argelia es conocida como un país hostil hacia los inmigrantes subsaharianos. En
una noticia de diciembre de 2022 publicada en FEE, se describió a Argelia como
"el calvario de los migrantes subsaharianos". Se hizo referencia a
las decenas de miles de migrantes que Argelia había expulsado del país en pocos
años: “los llevan a la frontera, un desierto abierto, luego deben cruzar 15
kilómetros a pie para llegar al pueblo de Assamaka, a luego ser repatriados a
sus países de origen”.
En el caso de Marruecos no es muy diferente, aunque en este caso el país acaba convirtiéndose en un destino final para muchos. Aunque parezca algo positivo, cabe señalar que las condiciones de vida a las que se enfrentarán estos inmigrantes subsaharianos, que renunciaron a venir a España, no estarán muy alejadas de las que tenían en sus países de origen, especialmente los que llegaron. de urbano. Según la Secretaria General del Consejo de Migrantes Subsaharianos Aimee Lokake: “Muchas personas están perdidas. Se han quedado sin trabajo, no pueden acceder a las ayudas ni pueden pagar el alquiler ni la luz”. Marruecos, de hecho, fue el principal país responsable, en colaboración con España y la Unión Europea, del importante descenso de los flujos migratorios en 2019 hacia el continente europeo y España en particular.
Ruta de África
Occidental
Esta ruta hace
referencia a las llegadas irregulares a las Islas Canarias, situadas en el
Océano Atlántico. Muchos de los que llegan a esta región suelen proceder de
Marruecos, Sáhara Occidental, Mauritania, Senegal y Gambia. Todos estos itinerarios
son extremadamente peligrosos.
Muchas ONG de migración
y medios de comunicación informan continuamente sobre ahogamientos y
desapariciones de migrantes mientras cruzan desde África Occidental hacia las
Islas Canarias. Se responsabiliza a España y Marruecos de este suceso, al no
llevar a cabo una coordinación eficiente de los rescates.
Hoy sigue siendo un
reto para la Unión Europea y España en particular llevar a cabo de forma eficaz
la gestión de la migración subsahariana, tal y como se prometió. Es necesario
que su proyección humanitaria sea integral y segura. El pasado 8 de junio, el
Consejo de la UE acordó dos normas básicas en este sentido: Reglamento sobre
procedimientos de asilo y Reglamento sobre gestión de la migración.
Por Rahim Volkov