Es uno de los mantras de la derecha: “Donde mejor está el dinero es en el bolsillo de la gente”.
No estoy seguro de que sea el sitio donde mejor esté el dinero de la gente, pero sí es un sitio de donde resulta bastante fácil sacárselo, pero, claro, eso ya no lo dicen. Efectivamente, si una parte de tu dinero se queda en impuestos (cosa que para la derecha es algo horrible) ahí ya es más problemático lo de sacarlo. Por eso no es extraño que PP y VOX defiendan lo del dinero en el bolsillo. En primer lugar porque “suena bien”, si no analizas, te quedas con la impresión de que eso te beneficia, pero a los que realmente beneficia es a los que, de una manera u otra, te van a sacar ese dinero.
Por ejemplo, si parte de tu dinero no va a tu bolsillo, sino que se lo queda el gobierno para financiar la sanidad pública, pues ese dinero se emplea en todos los gastos que esa sanidad requiere: mantener los hospitales y los centros de salud, sueldos del personal sanitario, material para toda clase de pruebas y operaciones… y cuando tienes una enfermedad te proporciona toda la atención necesaria sin ningún coste. En cambio, si la sanidad pública no recibe suficientes fondos, no funcionará bien, y tienes que acudir a un centro de la sanidad privada. Ahí sí te van a sacar bien el dinero del bolsillo, porque le llaman sanidad privada, que suena bien, pero su nombre más apropiado es sanidad negocio, pues el capital no monta nada si no es para sacar un beneficio.
Lo mismo podemos decir de la enseñanza o de cualquier otro servicio público. Tengamos en cuenta también que el capital realiza unas inversiones formidables en publicidad, gasta miles de millones en incitarnos al consumo, pero si no tenemos dinero, poco podemos consumir, y los beneficios de las empresas van para abajo. La sociedad de consumo es un elemento fundamental en la economía capitalista y, naturalmente, el que haya consumidores con dinero en el bolsillo es básico para ellos.
Si el Estado tiene fondos para mantener un buen sistema de transporte público, nos podremos desplazar fácilmente con un bajo coste y respetando el medio ambiente, pero si el sistema de transporte público es malo, seguramente nos resultará conveniente comprarnos un coche, y las fábricas de coches encantadas. Puede que luego te veas metido en interminables atascos, pero eso a las petroleras no les viene nada mal.
Por último no debemos olvidar que lo de “dinero en el bolsillo” es una metáfora; hoy apenas llevamos dinero en el bolsillo, el dinero lo tenemos en el banco. O sea, que lo de “dinero en el bolsillo” quiere decir “dinero en el banco”, y el banco por supuesto, no lo tiene guardado en un cofre, sino que negocia con él y saca unos buenos beneficios, de los cuales nosotros vamos a recibir muy poco, si es que recibimos algo.
Vamos, que para el Partido Popular y sus amiguetes sí que est
Colaboración de Antonio Zugasti