El Señor tenga piedad y nos bendiga (salmo 66)
Oh Padre-Luz,
ilumina tu rostro sobre
nosotros.
Oh Padre-Amor,
compadécete
misericordiosamente de nosotros.
Oh Padre-Dios,
haznos partícipes de tu
misma vida.
Que Dios tenga piedad y
nos bendiga.
Bendícenos, Padre, con
la abundancia de tus riquezas:
Jesucristo.
Bendícenos con tu paz y
con tu dicha:
Jesucristo.
Bendícenos con la
plenitud de tu amor:
Jesucristo.
Oh Cristo, bendición
nuestra,
tú eres nuestra paz.
Derribaste con la
fuerza de tu Espíritu
los muros que separaban
a los hombres.
Extendiste inmensamente
tus abrazos
para reunir a los hijos
dispersos.
Nos regalaste,
resucitado, una paz maravillosa,
la tuya, a manos
llenas, tú.
Calma hoy nuestras
tempestades
con el arco iris de tu
Espíritu.
Convierte en vino
generoso nuestra agua insípida.
Entierra
definitivamente nuestras hachas de guerra.
Haz de nosotros
cantores y testigos,
libertadores y pontífices,
arquitectos de tu
reino, ya.
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