Cuando estamos a 16
días de la segunda vuelta electoral, Consuelo Porras insiste en acosar al
Tribunal Supremo Electoral con 13 procesos que muestran su vena
antidemocrática. Si cualquiera de los partidos de derecha hubiera pasado al
balotaje, nada de esto estuviera ocurriendo porque los corruptos estarían
tranquilos. Su temor es que llegue a la Presidencia un partido sobre el que las
mafias no tienen control y por eso el presidente Giammattei, por medio del
Ministerio Público (MP), quiere frenarlo a toda costa, incluso evitando que se
realicen los comicios el 20 de agosto. Ya ni las formas cuidan. Sin importarles
que Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos
(OEA), esté en el país, Porras y Curruchiche actúan de la manera más burda con
allanamientos para boicotear el proceso electoral. Sus nuevas víctimas son los
digitadores y los miembros de las juntas receptoras de votos, a quienes tratan
de intimidar para que ya no apoyen al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Giammattei, por medio
de Porras y Curruchiche, quiere boicotear la segunda vuelta electoral.
Haroldo Shetemul
Buscan darle una apariencia de legalidad a la bestial acometida que han lanzado. La presidenta del TSE, Irma Palencia, ha dicho que las acciones del MP afectan el proceso electoral, lo cual obviamente es una forma de “castigo” contra los magistrados de ese tribunal porque no se han prestado al golpe electoral que impulsa Giammattei. Otra muestra de la perversidad de Porras y Curruchiche es que cuando Almagro visitó el MP le mostraron el expediente que supuestamente documenta las pruebas contra Semilla. Sin ser sujeto procesal, Almagro tuvo acceso al expediente, mientras que, al partido afectado, que lo ha solicitado reiteradamente, siempre se lo han negado. Este hecho demuestra una violación flagrante al derecho de defensa. Es obvio que no le permiten ver el expediente porque se evidenciaría que es un montaje.
Ciudadanía ve amenazas a la democracia
La encuesta de la firma
Cid Gallup, auspiciada por la Fundación Libertad y desarrollo, es reveladora
sobre qué piensa la ciudadanía sobre la actual crisis política generada por el
intento de golpe electoral. El 73 por ciento de entrevistados piensa que la
democracia se encuentra amenazada y el 67 por ciento no está de acuerdo con la
posible cancelación del partido Semilla. También se observa una disposición de
movilizarse en defensa del proceso democrático. El 56 por ciento de los
entrevistados dice que estaría dispuesto a manifestar si se llegaran a
suspender las elecciones del 20 de agosto próximo. Estas respuestas revelarían
una ciudadanía más informada sobre lo que ocurre en el país, la cual dice que
se informa más por medio de la televisión (47%) y las redes sociales (47%).
Este estudio también
sirve de termómetro para medir la aceptación de los candidatos que participarán
en la segunda vuelta: Arévalo obtiene el 63% de preferencias electorales y
Sandra Torres, el 37%. Se observa que la mayor disposición de apoyo al
candidato de Semilla proviene de personas de entre 18 y 30 años, y la población
que posee más educación. Torres tendría más caudal de votos en los
departamentos y entre la población con menos estudios. En cuanto a la
calificación del gobierno de Giammattei, una amplia mayoría, el 70%, lo
considera corrupto y el 62% cree que su gestión ha sido entre mala y muy mala.
En cuanto a los principales problemas que los afectan mencionan el desempleo,
la corrupción, el alto costo de la vida y la inseguridad