El Pontífice se declara
"entristecido" por esta catástrofe natural y asegura su
"comunión orante" y su "profunda solidaridad" con
"cuantos están tocados en carne y corazón por esta tragedia". El Papa
reza por los fallecidos, por la curación de los heridos y por el consuelo de
quienes "lloran la pérdida de sus seres queridos y de sus hogares".
"El Santo Padre
-se lee- reza al Altísimo para que sostenga a los marroquíes en esta prueba y
ofrece su aliento a las autoridades civiles y a los servicios de socorro".
Sobre todo, el Papa invoca la bendición divina como "signo de
consuelo".
Vatincan News