Señor, cuando tenga hambre,
ponme junto a alguien
que necesite alimento.
Cuando tenga frío,
dame a alguien a quien ofrecer calor.
Cuando esté triste,
dame a alguien para que lo consuele.
Cuando mí carga me resulte pesada,
hazme compartir la carga de otro.
Cuando sea pobre,
concédeme a alguien que esté necesitado.
Cuando no tenga tiempo,
dame a alguien a quien echar una mano.
Señor, cuando me sienta humillado,
permíteme tener a alguien a quien alabar.
Cuando esté descorazonado,
envíame a alguien para que lo alegre.
Cuando necesite comprensión de los demás,
dame a alguien que necesite de la mía.
Cuando necesite que me cuiden,
envíame a alguien a quien cuidar.
Cuando esté centrado sólo en mí,
orienta mis pensamientos hacia algún otro.
Palabras para el silencio.
Colaboración de Juan García de Paredes.