¡PAREN EL GENOCIDIO!
MARÍA GONZÁLEZ ROLLÁN
La comunidad cristiana de Palestina está siendo masacrada [1]. Al igual que el resto de la población palestina. Al igual que el patrimonio histórico palestino, como la iglesia de San Porfirio, la más antigua de Gaza construida en el siglo XII sobre un templo del siglo V, que seguía activa hasta el mismo día en que fue bombardeada. En esta iglesia se refugiaban centenares de personas [2] y a consecuencia del bombardeo fueron asesinadas dieciocho, de las cuales ocho eran niños [3].
Otras masacres se han sucedido en escuelas, edificios residenciales, carreteras cuando familias se desplazaban al sur de Gaza bajo el precepto de ser una zona segura, hospitales, panaderías, supermercados, centros comerciales, mezquitas, campos de refugiados… La deshumanización del pueblo palestino es tal, que les ha llevado a tener que probar que están siendo masacrados. Se han visto obligados a publicar una lista de 7028 personas asesinadas en Gaza por los bombardeos israelíes después de que el Presidente de Estados Unidos pusiera en cuestión la propia existencia de las víctimas de este genocidio [4].
En Gaza, la noche del viernes 27 de octubre sufrieron los peores bombardeos israelíes desde que se declaró el genocidio. No es un secreto ni son acusaciones, podéis leer las declaraciones de ministros israelíes, concretamente las del primer ministro [5].
Los peores bombardeos justo después de que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobara una resolución por el "cese de hostilidades" en Gaza [6]. Como si el exterminio de un pueblo se pudiera nombrar como hostilidad. Como si se pudieran considerar como hostilidad las ya más de 8005 personas asesinadas por el ente israelí, entre ellas 3342 niños (datos publicados a las 8.15 UTC el 29/10/2023). Como si también fueran hostilidad el uso -prohibido por el derecho internacional- de armas químicas, como el fósforo blanco, contra la población civil [7].
Los peores bombardeos sin que nadie pudiera contarlo, habiendo cortado toda posibilidad de comunicación, de Gaza con el exterior y dentro de la misma. La comunicación deliberadamente cortada impidió que los equipos de rescate pudieran desplazarse atender a los heridos, y que otras personas pudieran desplazarse a desenterrar con sus propias manos a los cuerpos mutilados y a los supervivientes [8].
En estos momentos continúan los bombardeos, continúan las amenazas de bombardear hospitales que ya cuentan con un ala nombrada como “infancia herida sin familia superviviente”. La mera amenaza de bombardeo es ya un crimen de guerra [9].
Como sociedad tenemos la responsabilidad de no desoír el llamado a la acción del pueblo palestino. Sumarnos al movimiento BDS (boicot desinversiones y sanciones) tal y como se hizo con el aparheid en Sudáfrica [10]. No olvidar, como cristianos, lo adoptado por el Concilio Vaticano II en la "Gaudium et Spes" (1965), que afirma: "Toda acción bélica que tienda indiscriminadamente a la destrucción de ciudades enteras o de extensas regiones junto con sus habitantes, es un crimen contra Dios y la humanidad que hay que condenar con firmeza y sin vacilaciones" (GS, 80, 4).
Con esa mirada adoptada debemos ser testigos de los crímenes de guerra israelíes, sumarnos a las movilizaciones convocadas con un objetivo simple: el fin del genocidio del pueblo palestino. El día 29 de octubre numerosas ciudades mostraron su solidaridad internacional, interreligiosa con Palestina. Busquen, creen sus convocatorias. ¡Paren el genocidio!.
NOTA: Este texto relata
solo una parte del horror en Gaza y no incluye las masacres que se están
cometiendo en Cisjordania, así como la extrema opresión y violencia a la que
está siendo sometida la población palestina en la palestina ocupada. Sobre lo
ocurrido el siete de octubre -fecha en la que de forma oportunista se justifica
la intensificación del genocidio contra el pueblo palestino-, pueden consultar
el siguiente artículo “Cada vez son más los informes que señalan a las fuerzas
israelíes como responsables de la muerte de civiles y militares israelíes tras
el atentado del 7 de octubre” y visualizar el siguiente vídeo basado en prensa
israelí y testimonios a estos mismos medios “The truth about October 7th”.
ECLESALIA