Estoy convencido de que
la celebración de la eucaristía en las primeras comunidades, tuvo más que ver
con esta costumbre de Jesús de comer con los pobres que con lo que pudo pasar
en la última cena.
Alguno pensará que es una osadía, pero me mosquea mucho que el cuarto evangelio no diga ni palabra de la fracción del pan y que los tres sinópticos no digan ni palabra del lavatorio de los pies. Es probable que las dos tradiciones surgieran en la comunidad.