MARTÍN VALMASEDA
No vinimos a mandar;
vinimos para
servir
los llamados
misioneros
a este pueblo
originario
(no
s-e si lo hicimos bien)
a
aportar lo que sabíamos
y
aprender de sus costumbres
y sapiencias
ancestrales
aunque
aquí nos encontramos
con la
mezcla de los
siglos
entre indígenas,
mestizos
originarios,
ladinos y criollos;
porque
antes de
nosotros
habían desembarcado
los duros conquistadores
buscando estas nuevas tierras
sin pensar que
sobre ellas
ya vivían
otras gentes
los pueblos originarios, ancestrales.
Los fieros conquistadores no
pensaron
que
los dueños no eran
ellos
sino los que habían llegado siglos antes.
Cuando nosotros vinimos
nos encontramos la mezcla de ladinos
y criollos
de morenos
de esta tierra y de rubios europeos.
Pero
ahora en estos tiempos quien
domina
es el pacto de
corruptos:
de
ladinos, de criollos y
hasta indígenas
que
traicionan a su pueblo
originario.
Pero
el pueblo, los cantones se rebelan
bajan
a la
capital
y micrófono
en la mano
les gritan
a los corruptos
que estas
tierras no son suyas
y que
el pueblo organizado
ya no será
dominado
¡son los pueblos
ancestrales
y
a su
lado los ladinos con conciencia
y corazón
los que están
marcando el ritmo
de
una nueva Guatemala!.