KISANTU (R. D. CONGO) H. ANNY CHRISTIANE NGOUEKO
El Congo es un país
herido por la guerra y sus víctimas son los niños y los jóvenes. Horror y fosas
comunes, miedo y desolación que no deja a nadie insensible. La población del Congo
ha pagado un costo inaceptable por la guerra al que, da la impresión, nadie
encuentra una solución. Gran parte de la población vive una situación indeseable
e inhumana y los niños se han visto duramente afectados y con el futuro
hipotecado.
La inseguridad y
violencia ha afectado a muchos niños y jóvenes que han debido desplazarse de
sus lugares de origen para huir del horror. De entre varios colectivos, las
jóvenes huérfanas y las obligadas a separarse de su familia, son grupos que
corren especial riesgo de sufrir abusos sexuales o agresiones por
discriminación. Muchas de ellas sufren embarazos prematuros o son obligadas a
prostituirse para poder sobrevivir, conllevando con ellas secuelas psicológicas
que las marcan de por vida.
Muchos son los
organismos que ayudan a paliar esta situación, pero son muchos los niños y
niñas que no encuentran cobijo ante las consecuencias de los conflictos.
En nuestra casa,
acogemos a chicas que han sufrido estas dramáticas separaciones de sus
familias, brindándoles una formación básica y laboral que les permitirá
reintegrarse en la sociedad con herramientas y capacidades personales.