A lo largo del año 2023 se calcula que fallecieron, al menos, 18 personas al día intentando llegar a nuestras costas para buscar un futuro. Desde el 1 de Enero hasta el 15 de Febrero de este año, han llegado a España por vía marítima 12.957 personas.
El pasado 22 de enero, el Tribunal Supremo emitió un fallo que ratifica la ilegalidad de la devolución de menores desde Ceuta a Marruecos en agosto de 2021, al no cumplir con lo establecido en la Ley de Extranjería. Esta normativa dispone que, antes de llevar a cabo una devolución inmediata de personas, es imperativo evaluar la viabilidad de aplicar las protecciones y garantías establecidas por dicha Ley.
Asimismo, esta
sentencia resalta la importancia de considerar el interés supremo del menor en
cualquier proceso relacionado con su situación migratoria y enfatiza la
obligación de las autoridades de seguir los procedimientos legales establecidos
para garantizar su adecuada protección.
La Ley de Extranjería,
al requerir un examen detenido antes de cualquier devolución, busca asegurar
que se respeten los derechos y protecciones adecuadas para los menores. El Tribunal
Supremo, al confirmar la ilegalidad de la devolución, subraya la necesidad de priorizar
el bienestar y la seguridad de los menores en estas circunstancias.
A pesar de esta
importante sentencia, el Ministro del Interior sigue negándola y ratificándose
en que todo el proceso de devolución cumplía con las normas nacionales e internacionales.
El pasado 16 de Febrero, la Asociación “CIES No Madrid”, ha denunciado al juzgado de control y al Defensor del Pueblo, “agresiones policiales” al menos a 50 personas migrantes retenidas en el CIE de Aluche. Según consta en el escrito, sufrieron porrazos, patadas en la cabeza, puñetazos e incluso estrangulamiento hasta llegar a la inconsciencia. En dicha denuncia reflejan la desaparición de una de estas personas. Del mismo modo, también denuncia deficiencias en el funcionamiento del centro, como escasez de comida o de mantas.
Confiamos en que se
termine toda esta barbarie y menosprecio hacia la vida de otras personas,
simplemente por ser diferentes.
Hace 10 años el Papa
Francisco propuso por primera vez la celebración de la Jornada Mundial de
Oración y Reflexión contra la trata de personas el 8 de Febrero, día en que la Iglesia
celebra la memoria de Santa Josefina Bakhita. Bakhita nació en Sudán, fue
raptada de niña y esclavizada y vendida durante años, para finalmente ser
liberada en Italia donde conoció a Cristo, pidiendo ser bautizada para
posteriormente ingresar como religiosa en las Hijas de la Caridad Canossianas.
En este Círculo de
Silencio, queremos recordar la figura de Santa Josefina Bakhita así como a las
millones de personas que actualmente son víctimas de trata.
La trata de personas es
una manifestación inaceptable de la vulneración de los derechos humanos, se
manifiesta de diversas maneras, desde la explotación sexual hasta el trabajo forzado
y la servidumbre. Este fenómeno impacta a millones en todo el mundo, despojándolos
de libertad y dignidad.
Para prevenir y
sensibilizar, es esencial comprender las múltiples facetas de la trata, que incluyen
también la trata de niños y niñas para adopción o matrimonio forzado, la explotación
laboral, el tráfico de órganos y la esclavitud moderna, entendida esta como la que
sufren las personas migrantes que realizan trabajos domésticos, especialmente
las mujeres, trabajos agrícolas, trabajos forzados, etc que a menudo son
explotadas en situaciones de servidumbre, con jornadas laborales excesivas y
falta de derechos laborales básicos.
Con la evolución de las
tecnologías ha dado lugar a nuevas formas de captar a personas para la trata,
aprovechando la conectividad global y las plataformas en línea, como por ejemplo
las redes sociales y aplicaciones de mensajería utilizado por los traficantes
para identificar y contactar a posibles víctimas a través de perfiles falsos,
la Dark Web en la que los traficantes pueden utilizar servicios encriptados para
reclutar y coordinar sus operaciones.
En conclusión, la lucha
contra la trata de personas requiere un enfoque integral que aborde cada una de
estas formas de explotación, protegiendo los derechos fundamentales de las víctimas,
facilitando que presenten siempre una denuncia, y persiguiendo a los perpetradores
de manera efectiva.
Ahora invitamos a todos
y todas a la reflexión, para las personas cristianas aprovechado que es tiempo
de Cuaresma. Debemos pensar hasta qué punto nuestras actuaciones, ante toda la
situación que actualmente estamos viviendo con las personas migrantes, a las cuales
las estamos culpabilizando de todos nuestros males, coincide con lo que nos
dice nuestra conciencia.
Que sigamos caminando por la Dignidad, escuchando, soñando y actuando. Amigos, comienza nuestro TIEMPO DE SILENCIO.
REFUGIADOS DE CÁDIZ Y CEUTA.
Colaboración de Juan García de Paredes