Cristo es quien reúne
y quien preside.
Cristo que estuvo
muerto
y ahora vive.
Cristo el ajusticiado
victorioso
que de su cuerpo y
sangre
hace convite.
Los jueces de este
mundo
le arrancaron la vida.
Quisieron apagar su voz
y su justicia.
Su sangre derramada
convertida en bebida
Llena hoy nuestro cáliz
en un pacto de vida.
Reúne su palabra
lo que estaba disperso,
espigas de los campos,
racimos del viñedo.
Sentados a su mesa de
su pan
comeremos.
Y él hará de nosotros
miembros de un solo
cuerpo.
Palabras para el
Silencio
Colaboración de Juan García de Paredes.