El cuento de WILLY
Historia de un niño algo especial que de mayor lo siguió siendo… a su manera
Martín Valmaseda
Dibujos: Karla y Andrea Aguilar
CAPITULO 34
En torno a Radio “libros a la calle”, se creó en Guatemala un fuerte equipo de acción. Con ayuda de la nueva emisora, unida a las diocesanas en Verapaz, aumentó el movimiento de los vecinos en la lucha por sus tierras contra la empresa de zinc, y allí se unió el departamento de ciencias de la comunicación en la universidad. En él, Telma explicó a los estudiantes y profesores la lucha por la tierra en Alta Verapaz y les contó también que en su aldea estaban interesados en la lucha en defensa del profesor de universidad y su método de enseñanza que atacaban el grupo conservador.
Así
se empezó a organizar una
red de comunicación y acción llamada
GUATEMALA TODOS UNO.
Los nudos de esa red eran: – fíjense qué
distintas fuerzas - los campesinos
indígenas de Verapaz, los
profesores y alumnos del
departamento de comunicación en la universidad San
Carlos, las emisoras de radio
diocesanas de Verapaz y LIBROS A LA
CALLE, donde Paula y
Ramón fueron los nuevos locutores con
ayuda de Victorino. A todos estos
se unió Seño Cristy
con su escuela y
el instituto donde estudiaron Willy y Telma,
que mantenía su amistad con ellos.
La típica frase “La unión hace la
fuerza” allí fue
una realidad, y también la contraria “la
fuerza hace la unión” porque
los “amigos fuertes” que
empezaron a ser Willy
y Telma , desde los montes, se fueron uniendo cada vez
más, no solo
entre ellos, sino con
esa red de todos los
que a lo largo de su juventud habían
ido conectando con
ellos. Y tampoco nos
olvidemos del P. Eulogio, el
que, sin pensarlo, conectó a la
pareja fuerte y al párroco
Juan que coordinaba
las comunidades de base en las
colonias marginales de la capital.
Cada uno de los personajes de nuestra historia era uno
de los hilos que se anudaban en
escuelas, universidades,
emisoras familias,
parroquias populares, … y se
enfrentaban a otras fuerzas negativas que
dispersan la vida de Guatemala, como
la ignorancia de muchas familias,
el individualismo y el “yo puedo más que tú” desde
niños a grandes, el racismo que
envenena ese bello país.
Detalles de todo esto, los han visto si han leído toda esta historia de Willy y sus amigos. No nos queda más que poner el punto final, eso lo vamos a hacer en el capítulo 35. Hasta la próxima o el próximo.
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