En contra de lo que se nos ha explicado y hemos creído, no puede haber unidad con Dios sin unidad con toda la realidad. Todos los esfuerzos encaminados a relacionarme con Dios al margen de los demás seres, serán inútiles. Es una de las trampas más corrientes en la vida espiritual, pero no tiene ninguna posibilidad de tener éxito ese planteamiento. La única manera de relacionarnos con Él es a través de las cosas y descubriéndose presente en la creación.