En Maranhão, al noreste de Brasil, los productores de
soja atacan a la población con venenos. Utilizan aviones y drones para rociar pesticidas
sobre grandes áreas.
La niebla química no sólo cae sobre las plantaciones
de soja, sino que también envenena los cultivos agrícolas y los animales en los
alrededores, los bosques, las fuentes de agua potable e incluso a las personas.
Por favor, exijan al gobierno brasileño y a las
autoridades que prohíban los vuelos desde los que se realizan las fumigaciones.
La última fumigación tuvo lugar esta misma semana y la población de Timbiras
pide ayuda para dar a conocer esta situación.
Gracias por informarte, firmar y ayudar a difundir esta petición entre todas las personas que la puedan querer sumarse. Es muy importante y ayuda a generar presión sobre las autoridades.
Un saludo cordial,
Guadalupe Rodríguez
Salva la Selva