EXPERIENCIA DE VIDA CON UN GRUPO DE RELIGIOSOS Y LAICOS MARIANISTAS, EN NUESTRA QUERIDA GUATEMALA EN EL AÑO 2005.
ORACIÓN
FINAL
OPCIÓN
POR LOS POBRES
Señor
Jesús, hermano de los pobres,
frente
al turbio resplandor de los poderosos,
te
hiciste impotencia.
Desde
las alturas estelares de la divinidad,
bajaste
al hombre hasta tocar el fondo.
Siendo
riqueza, te hiciste pobreza.
Siendo
el eje del mundo
te
hiciste periferia, marginación, cautividad.
Dejaste
a un lado a los ricos y satisfechos
y
tomaste la antorcha de los oprimidos y olvidados.
para
detener la desdicha y el sollozo,
el
llanto y las lágrimas,
para romper el metal de las cadenas
y
sostener la dignidad combatiente,
que
viene llegando, implacable, el amanecer
de
la liberación
en
que las espadas serán enterradas
en la tierra germinadora.
Son
muchos los pobres, Señor, son legión.
Su clamor es sordo, creciente, impetuoso
y
en ocasiones, amenazante
como
una tempestad que se acerca.
Danos, Señor Jesús, tu corazón sensible
y
arriesgado;
líbranos de la indiferencia y de la pasividad.
Haznos
capaces de comprometernos
y
de apostar, también nosotros,
por
los pobres y abandonados.
Es
hora de recoger los estandartes
de
la justicia y de la paz
y meternos hasta el fondo de las muchedumbres
entre
tensiones y conflictos,
y
desafiar al materialismo con
soluciones
alternativas.
Danos, oh Rey de los pobres
la
sabiduría para tejer una única guirnalda
con
esas dos rojas flores;
contemplación
y combate.
Y
danos la corona de la BIENAVENTURANZA.
La Palabra hecha Vida
Colaboración de Juan García de Paredes.