MARTÍN VALMASEDA
Dejadme que me
atreva a poner versos
a
lo que es más sagrado del lenguaje;
la
palabra que resuena en el paisaje
abrazando
en su vibrar al universo,
la
que dijo un tal Jesús; el nazareno
al
orar con sus discípulos al Padre;
juntando así, el espíritu y la carne,
haciendo
a los humanos seres nuevos.
Lo
que dijo Jesús, fue
muy sencillo
y
el momento en que
lo dijo muy oportuno;
después
que partió el pan fue
cuando dijo:
Padre que, como tú
y yo...,¡todos sean uno!