MARTÍN VALMASEDA
Para celebrar bien una misa
como la hizo el tal Jesús,
y después sus inmediatos seguidores.
Lo primero es sacar
de la iglesia eso que llaman altar
y poner una simple mesa de comer
y ponerse alrededor
de la mesa en un salón
en que quepan todos, todos, todos.
No hacen
falta templo, ni
altar,
celebrando esa cena
del Señor
ni hace, falta ningún cura,
no olvidemos
los que estamos bautizados
en el
nombre de Dios
Padre el Hijo y el Espíritu
que podemos
ya ponernos a esa
mesa
a partir el pan, beber el
vino,
en memoria de
ese mismo nazareno
que se hizo pan partido;
que se hizo
sangre derramada,
para hacer
que todos, hombres y mujeres
compartiéramos el
pan la vida y
el cariño.
Compartiéramos la sangre,
el sudor nuestro trabajo
para hacer,
un mundo unido
en paz
y amor.