En el espíritu de
Florence Nightingale y Margaret Fuller, esta cita me causó una gran impresión. Viene
de Walt Whitman cuando reflexionó sobre su propia experiencia de ayudar a los
que estaban en los hospitales después de la Guerra Civil:
"Hay algo en el
amor personal, en las caricias y en el torrente magnético de la simpatía y la
amistad, que hace, a su manera, más bien que toda la medicina del mundo".
Colaboración de Bertrand Buby