Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

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31 de julio de 2024

EVANGELIO DOMINGO 4-AGOSTO 2024(Juan 6- 24-35) REFLEXIONES DE PAGOLA

CREER EN JESÚS

En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago le preguntaron:

Maestro, ¿cuándo has venido aquí ?

Jesús les contestó:

Os lo aseguro: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura, dando vida eterna; el que os dará el Hijo del hombre, pues a este lo ha sellado el Padre, Dios.

Ellos le preguntaron:

¿Cómo podremos ocuparnos en los trabajos que Dios quiere?

Respondió Jesús:

Este es el trabajo que Dios quiere: que creáis en el que él ha enviado.

Ellos le replicaron:

¿Y qué signo vemos que haces tú para que creamos en ti?

Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: <<Les dio a comer pan del cielo>>.

Jesús le replicó:

Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre quien os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.

Entonces le dijeron:

Señor, danos siempre de ese pan.

Jesús les contestó:

Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no pasará nunca sed (Juan 6, 24-35).

EL CORAZÓN DEL CRISTIANISMO

La gente necesita a Jesús y lo busca. Hay algo en él que los atrae, pero todavía no saben exactamente por qué lo buscan ni para qué.

La gente intuye que Jesús les está abriendo un horizonte nuevo, pero no saben que hacer ni por dónde empezar. El evangelista resume sus interrogantes con estas palabras:

<<¿Y qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?>>.

La respuesta de Jesús toca el corazón del cristianismo:

<<La obra (¡en singular!) que Dios quiere es esta: que creáis en el que él ha enviado>>.

Después de veinte siglos de cristianismo, ¿no necesitamos descubrir de nuevo que toda la fuerza y originalidad de la Iglesia están en creer en Jesucristo y seguirlo?. La fe cristiana no consiste en ir cumpliendo correctamente un código de prácticas y observancias nuevas, superiores a las del Antiguo Testamento. No. La identidad cristiana está en aprender a vivir un estilo de vida que nace de la relación viva y confiada en Jesús, el Enviado del Padre.

Nos vamos haciendo cristianos en la medida en que aprendemos a pensar, sentir, amar, trabajar, sufrir y vivir como Jesús.

Para subsistir en medio de la sociedad laica, las comunidades cristianas necesitan cuidar más que nunca la adhesión y el contacto vital con Jesús, el Cristo.

COMO CREER EN JESÚS

Jesús les dice que no trabajen por cualquier cosa, que no piensen solo en un <<alimento perecedero>>. Lo importante es trabajar teniendo como horizonte <<la vida eterna>>.

Colaboración de Juan García de Paredes.