“Les pido que amen a los estudiantes ‘difíciles’, a
los que no quieren estudiar, a los que se sienten incómodos, a los discapacitados
y a los extranjeros, que hoy son un gran desafío para la escuela. “Y luego están
aquellos que te hacen perder la paciencia.
Jesús diría: Si amas sólo a los que estudian, que son
educados, ¿Que crédito tienes? Cualquier profesor puede relacionarse con estos
estudiantes.
En una sociedad que lucha por encontrar referencias, es necesario que los jóvenes encuentren un referente positivo en la escuela. Puede ser o se convertirá si dentro de ella existen maestros capaces de darle sentido a la escuela, el estudio y la cultura, sin reducirlo todo a sólo transferir conocimientos técnicos, pero con el objetivo de construir una relación educativa con c da estudiante, que debe sentirse bienvenido y amado por lo que es, con todos sus límites y potenciales.