MARTÍN VALMASEDA
Hay asuntos muy frecuentes
que
parece que no
importan
en la vida;
que
aunque salen
en asuntos
religiosos
y se olvidan,
nos
importa en la liturgia
lo que es
de oro,
y que vista
el celebrante
ricas túnicas,
pero lo que es fuerte signo,
como el pan,
lo
dejamos en oblea
convertida
ni siquiera pan parece.
Como
hizo el nazareno,
en la comida
junto al vino
como signos de su
cuerpo
y de su sangre.
Pero el pan que no tiene
la apariencia de que es pan; en la misa
aunque
sea en grandes
templos,
pero en ellos falta el pan,
pan de verdad,
el que
sacia el
hambre
de la gente
empobrecida,
el del niño
que nos pide
un "cacho pan"
ese pan
que es en
Castilla
el de la hogaza,
y en la
tierra de chapines,
es
tortilla de maíz
guatemalteco
aunque siga pidiendo
al Dios
en su oración,
que nos siga
dando
el pan
de cada
día
y aunque algunos,
los más
viejos,
le pidamos, junto al
pan,
los dientes para
poder
masticarlo cada
día
Amen